El papa Francisco deberá esforzarse el fin de semana en Irlanda para que los ciudadanos vuelvan a tener fe en su Iglesia, cuya influencia, antaño enorme, no ha dejado de caer a causa de los escándalos de pederastia y los cambios en las costumbres.
El portavoz del Vaticano reconoció este viernes que es difícil cambiar 'una cultura' de abusos que afectamente no solamente a la Iglesia católica, con motivo del corto viaje que realizará el papa Francisco a ese país, en pleno escándalo por los casos de pedofilia.
'Hay evidentemente un problema cultural. En la Iglesia, pero no solamente en ella, lo vemos mucho en la sociedad. Es un problema cultural y la Iglesia asumirá su responsabilidad, son pecados muy graves' declaró Greg Burke a la cadena pública irlandesa RTE, en referencia a los abusos sexuales.
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El portavoz destacó que será difícil que Francisco pueda aportar una respuesta exhaustiva durante su viaje del fin de semana a Irlanda. 'Creo que solamente con 36 o 32 horas es difícil cambiar una cultura', dijo.
'Creo que lo primero que hará el papa es reconocer (el problema)' añadió. 'En cuanto a pasar a la acción, se producirá. Pero no será algo de un día para otro'.
El viaje del papa argentino el sábado y domingo a Irlanda servirá para clausurar el Encuentro mundial de las Familias, pero son los escándalos sexuales los que dominarán previsiblemente su presencia. Desde 2002, más de 14.500 personas se declararon víctimas de abusos sexuales cometidos por religiosos en Irlanda.