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Lluvias torrenciales acompañadas de fuertes ráfagas de vientos se abatían este sábado sobre Hawái, obligando a miles de personas a buscar refugio en albergues, mientras que la lentitud a la que avanza la tormenta tropical genera 'severas' inundaciones y puede provocar deslizamientos de tierra.

A las 12H00 GMT, Lane se ubicaba a 210 kilómetros al sur-suroeste de la capital Honolulú y avanzaba lentamente a poco más de 6 kilómetros por hora hacia el nor-noroeste

Las bandas exteriores de la tormenta 'producían severas inundaciones sobre algunos lugares del archipiélago de Hawái', advirtió en un informe el Centro de Huracanes del Pacífico Central.

Lane, que podría generar tornados aislados, 'producirá lluvias excesivas este fin de semana, que podrían provocar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra', añadió el reporte.

Con algunas ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, se espera que la tormenta gire hacia el oeste en las próximas horas, alejándose de las islas del Pacífico para la noche del sábado.

Varias partes del archipiélago, como las dos islas más pobladas Ohau y Maui, seguían en 'alerta' y las autoridades multiplicaban los llamados a la prudencia.

'Es muy peligroso permanecer al aire libre particularmente en las zonas de inundaciones', advirtió el viernes durante una rueda de prensa Brock Long, jefe de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).

'Los ciudadanos tienen que estar preparados para cortes de electricidad durante un tiempo y grandes daños en las infraestructuras', añadió, mientras que la población acumulaba reservas de agua, comida y gasolina.

Miles buscan refugio

Los efectos de Lane se dejaron sentir con fuertes vientos que golpearon a las islas Maui y Oahu (donde se encuentra Honolulú). Cerca de 60 cm de agua cayeron durante las últimas 36 horas en la célebre playa de Waikiki, provocando su cierre, mientras que los comerciantes y hosteleros intentaban proteger sus edificios con ayuda de sacos de arena.

En algunas localidades de Isla Grande, la primera impactada y donde aún está en erupción el volcán Kilauea, cayeron 760 mm de lluvia en 24 horas.

El nivel del mar debía alcanzar 1,20 m más que su nivel habitual de marea alta, con olas potencialmente destructoras, según los meteorólogos que piden no salir a los habitantes.

Más de 2.000 personas acudieron ya a los 45 centros de evacuación, indicó Brad Kieserman, vicepresidente de Operación y Logística en Desastres de la Cruz Roja Americana.

'No me sorprendería despertar mañana (sábado) y tener los centros de evacuación con entre 2.500 y 3.000 personas', señaló, destacando que por la velocidad 'la población de la isla está reaccionando acorde a la amenaza de la tormenta'.

'Hay un sentimiento de preocupación, pero tengo esperanza' de que todo salga bien, confesó a la AFP un habitante de Haleiwa, en la isla de Oahu.

Ante el posible riesgo devastador de la tormenta tropical, las autoridades están preparadas.

'Nuestros equipos cooperan de manera estrecha con el Estado [de Hawái] y con las autoridades locales', tuiteó el jueves el presidente Donald Trump.

El presidente estadounidense llamó el viernes por teléfono al gobernador de Hawái, David Ige, para 'ofrecer su apoyo' a los habitantes del archipiélago, indicó un comunicado de la Casa Blanca.

Trump decretó el jueves el estado de emergencia en Hawái, desbloqueando así los fondos federales y permitiendo a la FEMA aportar una ayuda adecuada para apoyar las medidas de urgencia necesarias.