Los cardenales de Estados Unidos se defendieron el lunes contra las acusaciones de encubrimiento de abusos sexuales que pesan sobre un exjerarca católico y que fueron detalladas por un obispo conservador que llamó al papa Francisco a renunciar.
El cardenal Joseph Tobin, de Newark, expresó 'conmoción, tristeza y consternación' por las amplias acusaciones, de las que dijo, 'no se puede entender que contribuyan a la curación de los sobrevivientes de abuso sexual'.
'Junto con el papa Francisco estamos confiados en que el análisis de las acusaciones ayudará a establecer la verdad', dijo Tobin.
El arzobispo Carlo Maria Vigano, un exenviado del Vaticano a Estados Unidos, dijo el sábado que le había hablado en 2013 al papa Francisco de las acusaciones contra el prominente cardenal estadounidense Theodore McCarrick.
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El cardenal Donald Wuerl de Washington -quien también enfrenta llamados a renunciar por encubrir abusos cuando era obispo de Pittsburgh- negó tener conocimiento acerca de si su predecesor había sido sancionado o acusado de abuso.
'Durante todo su mandato como arzobispo de Washington nadie se le acercó (a Wuerl) para decirle: 'el cardenal McCarrick abusó de mí' o hizo cualquier otro reclamo similar', dijo un comunicado de su archidiócesis.
El cardenal Daniel DiNardo, de Galveston-Houston, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, dijo a su vez que las preguntas planteadas por Vigano 'merecen respuestas que sean concluyentes y basadas en la evidencia'.