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Veinte años después del fallecimiento del pequeño Nicky Verstappen, que conmocionó a los holandeses, el principal sospechoso de su muerte aceptó ayer ser extraditado a Holanda desde España, donde fue detenido el domingo.

'La persona reclamada ha aceptado su entrega a Países Bajos', indicó en un auto la Audiencia Nacional, una jurisdicción a cargo de los procesos de extradición.

El holandés Joseph Brech aguardará su entrega en prisión provisional y sin fianza ante el riesgo de fuga, toda vez que los delitos que se le imputan pueden acarrearle una pena de cadena perpetua, agregó el auto de la Audiencia Nacional.

El sospechoso fue detenido el domingo 'cuando salió a cortar leña' en una zona montañosa en Castellterçol, un municipio a 50 km de Barcelona (noreste), indicó ayer la policía española en un comunicado.

Las imágenes difundidas por la policía mostraron al sospechoso, vestido con una camiseta verde, unos pantalones beige y unas sandalias, tumbado sobre un camino arenoso mientras un agente lo esposa.

Vivía 'en una tienda dentro del bosque', cerca de una casa abandonada donde residían varias personas sin domicilio fijo, explicó al periódico De Telegraaf un holandés que habitaba en la zona y que llevó a la policía hasta el sospechoso tras haberlo reconocido en unas fotos.

Tras su arresto, el sospechoso fue trasladado por la policía ante el tribunal de Granollers, al noreste de Barcelona, donde fue interrogado por videoconferencia por los magistrados de la Audiencia Nacional, con sede en Madrid.

Abusado y luego asesinado

Nicky Verstappen, de 11 años, había desaparecido la noche del 9 al 10 de agosto de 1998 en un campamento de verano en la provincia de Limburg, en el sur de Holanda.

Este campamento, en el que el sospechoso trabajaba como monitor según la policía española, se celebraba en la reserva natural de Brunssummerheide, cerca de la frontera con Alemania.

El cuerpo del niño, que había sido agredido sexualmente antes de su asesinato, fue descubierto al día siguiente por la tarde en un pinar cercano al campamento.

Una búsqueda de adn masiva

En el momento del suceso, la policía holandesa desplegó una investigación de gran envergadura, seguida muy de cerca en el país, pero no tuvo éxito.

Fue finalmente la mayor búsqueda de ADN jamás efectuada en ese país, llevada a cabo en febrero con 21.500 hombres de entre 18 y 75 años, la que desvió la atención en este hombre originario de Simpelveld, un pequeño pueblo del sur de Holanda, según los medios holandeses.

Interrogado al principio de la investigación como testigo, Brech no participó en las pruebas de ADN, lo que despertó las sospechas de los investigadores.

Los recelos aumentaron cuando su familia alertó de su desaparición en abril después de haber dicho que iba a hacer una caminata por la montaña.

La policía anunció la semana anterior que había conseguido establecer una correspondencia directa entre el ADN de Brech tomado en una casa de montaña que tenía en Francia y el hallado sobre el cuerpo de Nicky Verstappen.