Una semana de desbocada depreciación de la moneda dejó sacudidos los nervios de los argentinos. El tipo de cambio, seguido minuto a minuto, dominó las conversaciones en restaurantes, escuelas y entre los clientes de tiendas y bancos.
Entre el lunes y el viernes, el peso perdió casi 17% y en el año acumula ya 50% de caída frente al dólar. Y aunque los argentinos ganan y pagan en pesos, mentalmente hacen las cuentas en la divisa estadounidense, moneda refugio en una economía tradicionalmente volátil e inestable.
En esa cuenta mental, sienten que perdieron la mitad de sus salarios y que los productos costarán el doble. Muchos actúan en consecuencia.
En el restaurante que administra en el centro de Buenos Aires, Marisabel Escudero asegura que 'no se ha hablado de otra cosa' en estos días.
A la hora del almuerzo se intercambian temores y también frustraciones. 'Un cliente contó que fue al banco y vendió dólares a 39 pesos y minutos después ya estaba en 40. ¡Tenía que haber esperado!', exclama esta mujer de 31 años.
Escudero siente ya los primeros efectos. Esta semana hubo menos clientes que lo habitual y los proveedores no le llevaron ni artículos de papelería ni bolsas. Ella piensa que los retienen mientras fijan nuevos precios. 'Y quizás el lunes ya los subamos nosotros también', dice.
El fantasma de 2001
Ante una previa corrida cambiaria, el gobierno de Mauricio Macri acordó en junio con el Fondo Monetario Internacional un auxilio por 50.000 millones de dólares en tres años. Esta semana, con el peso bajo bombardeo, convinieron una renegociación para adelantar desembolsos de fondos.
Muchos temen que la actual crisis financiera derive en catástrofe, como recuerdan que ocurrió en 2001, cuando Argentina se declaró en cesación de pagos y se instauró el 'corralito', que estableció un límite de 250 pesos (equivalentes entonces a 250 dólares) por semana a los retiros de dinero en efectivo de todas las cuentas bancarias.
'Hoy quizás no es lo mismo, no tenemos esa restricción', dice Diego Kopushián en su tienda de ropa en Buenos Aires tras evocar aquel episodio. 'Pero evidentemente esta corrida del dólar produce incertidumbre'.
Hace meses que trabaja solo con su hermana, porque las cuentas no le dan para tener empleados. Pero quiere ver la crisis como una oportunidad.
'Creemos que por ahí en un tiempo cercano vendrá gente de afuera, turismo, a consumir acá, ya que hoy por hoy Argentina vuelve a estar barata en dólares. Esperamos que vuelvan las industrias argentinas, que se vuelva a contratar el trabajo argentino', dice.
En la crisis de 2001, 'perdimos todos nuestros clientes en una semana', rememora Esteban Martucci, director de la agencia de publicidad Oil Studio, quien en aquel momento tuvo que buscar trabajo fuera del país.
Sin embargo, ahora siente que su agencia, en la que trabajan en total doce personas, está en una mejor posición que entonces porque aquella experiencia 'nos enseñó que había que estar preparados'.
'Desde entonces empezamos a pensar en cómo ofrecer nuestros servicios fuera de Argentina y ahora nuestros ingresos están diversificados, con una porción de clientes y contratos en otros países de América Latina', explica.
Más allá del temor, la frustración o la voluntad de encontrarle el lado bueno a la situación, a los argentinos les parece que se repite una vez más algo conocido.
'Los argentinos sentimos que estas crisis son naturales. Nunca las deseamos, pero las presentimos. Los cambios que necesita el país no se han hecho aún', dice Martucci.
Marisabel Escudero apenas entraba a la adolescencia en 2001 y no le tocó lidiar con las dificultades que hubo. Ahora en el restaurante, aunque preocupada, no se muestra sorprendida. 'Las personas mayores me dicen que cada tanto a Argentina le pasa eso y viene desabastecimiento y el peso llega a no valer nada'.
Repercusión
Implicaciones en Colombia
El dólar en Colombia alcanzó el viernes su precio más alto en lo que va del año y se cotizó en $3.053,14, cifra que representa un incremento de $25,75 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) que estaba vigente ayer que era de $3.027,39.
Expertos analizan que situación de Argentina y Turquía impactó al peso colombiano.
Una leve alza del dólar también se evidenció en países como Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay.
Cinco claves para entender la crisis del peso argentino
1-Crisis de confianza. En Argentina se ahorra en dólares. Los argentinos no confían en su moneda desde la devaluación de 1975, conocida como el ‘Rodrigazo’ por el apellido del entonces ministro de Economía Celestino Rodrigo. 'El dólar es la moneda de reserva por excelencia, utilizada por los argentinos para preservar el valor de sus ahorros a largo plazo. La demanda crece en tiempos de incertidumbre y disminuye en condiciones de calma', dice Victor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE).
2-Déficit presupuestario crónico. Durante décadas, el déficit presupuestario ha sido un problema recurrente en ese país. El porcentaje de empleados públicos es uno de los más altos del mundo. El gobierno del presidente Mauricio Macri se ha comprometido a sanear las cuentas del país y el déficit fiscal pasó del 6% en 2015 al 3,9% en 2017. El objetivo para el próximo año es del 1,3%, para alcanzar el equilibrio en 2020.
Macri considera la reducción del déficit fiscal como una 'máxima prioridad' de su gobierno.
3-Lejos de 2001. La crisis económica de 2001/2002 es un trauma para los argentinos dado que muchos perdieron su trabajo, a veces sus ahorros, y la pobreza estalló, después de una década de paridad peso-dólar, un momento dorado para los argentinos, pero que llevó a la bancarrota del país. Los miembros del gobierno aseguran que no hay comparación posible. El Ministro de Economía, Nicolás Ujovne, dice que 'no hay riesgo' de un nuevo incumplimiento. El banco de HSBC en Argentina descarta la posibilidad de un nuevo incumplimiento.
4-Apoyo del FMI. Incapaz de tomar préstamos de los mercados debido al alto riesgo país (casi 800 puntos, el segundo más alto de la región detrás de Venezuela), la tercera mayor economía de América Latina ha firmado un préstamo de 50 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para estabilizar la economía. El politólogo Rosendo Fraga señala que, en los últimos meses, 'el FMI ha apoyado explícitamente al gobierno y Estados Unidos ha aprobado las medidas tomadas por Argentina'.
5-Fragilidad política. El jefe del gabinete de ministros Marcos Peña rechaza hablar de 'fracaso económico', el presidente pide paciencia y señala que 'el proceso de transformación y estandarización del país' lleva más tiempo de lo esperado.
A poco más de un año de las próximas elecciones presidenciales, Mauricio Macri ya no está en una posición de fortaleza como lo estaba a fines de 2017, después de ganar las elecciones intermedias, y su coalición Cambiemos no asegura una mayoría parlamentaria.