El candidato de ultraderecha Jair Bolsonaro fue herido el jueves de una cuchillada en un mitin de campaña de las polarizadas e inciertas elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre en Brasil.
Su hijo Flavio anunció inicialmente que su padre, favorito en los sondeos para la primera vuelta, había sufrido una herida 'superficial' durante una caminata entre una muchedumbre de simpatizantes en Juiz de Fora.
Pero el hospital Santa Casa, de esa localidad de Minas Gerais (sudeste), informó poco después que el paciente estaba siendo sometido a una intervención quirúrgica tras ser ingresado con 'una lesión provocada por un instrumento perfocortante en la región del abdomen'.
Imágenes captadas con celulares que se propagaron rápidamente por las redes sociales mostraron cómo el candidato, que era llevado en andas por sus seguidores, cae tras recibir lo que parece ser un fuerte golpe en el abdomen, antes de ser evacuado por los propios militantes.
El presunto autor del ataque fue detenido rápidamente, dijo a la AFP la teniente Sandra Jabour, de la Policía Militar (PM) de Minas.
'Inmediatamente la Policía Miliar detuvo al autor, un ciudadano de Montes Claros, de 40 años, soltero', precisó, agregando que el individuo 'llevaba un cuchillo normal, de cocina, enrollado en un paño'.
- Repudio generalizado -
El atentado fue repudiado por el presidente Michel Temer y por los demás candidatos.
'Es intolerable que en un Estado democrático de derecho no haya la posibilidad de una campaña tranquila', dijo Temer.
'Pero que sirva de ejemplo para que las personas que están haciendo campaña perciban que la tolerancia deriva de la propia democracia y del Estado de Derecho. No tenemos Estado de derecho si hay intolerancia. Y la intolerancia a menudo deriva de la falta de cumplimiento de la ley y la Constitución', señaló.
El centroderechista Geraldo Alckmin exhortó a deponer las actitudes de 'odio' y urgió a una 'investigación rápida y un castigo ejemplar'.
'Repudio totalmente cualquier acto de violencia y deseo un pronto restablecimiento a Jair Bolsonaro', escribió en Twitter Fernando Haddad, vicepresidente del encarcelado expresidente de izquierda Lula, que podría reemplazarlo al frente de la fórmula
Excapitán del Ejército y diputado federal, Bolsonaro, de 63 años, hace campaña con propuestas de liberalización del porte de armas para combatir la delincuencia y desmarcándose de una clase política ampliamente tocada por los escándalos de corrupción.
Tiene 22% de intenciones de voto en las elecciones, 10 puntos más que sus más inmediatos seguidores, que lo derrotarían sin embargo en una segunda vuelta, según una encuesta Ibope divulgada el miércoles.
Su reivindicación de la dictadura militar (1964-1985) y una retórica con tintes racistas, misóginos y homófobos lo convierten asimismo en el candidato con mayor índice de rechazo (44%).