Estados Unidos amenazó el lunes con arrestar y procesar a jueces y a otros funcionarios de la Corte Penal Internacional (CPI) si el tribunal toma acciones por crímenes de guerra contra estadounidenses que combatieron en Afganistán.
'Vamos a impedir a esos jueces y fiscales la entrada a Estados Unidos. Vamos a aplicar sanciones contra sus bienes en el sistema financiero estadounidense y vamos a entablar querellas contra ellos en nuestro sistema judicial', advirtió el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton.
'Haremos lo mismo con cualquier compañía o estado que ayude a una investigación de la CPI en contra de los estadounidenses', dijo ante la Federalist Society, una organización conservadora en Washington.
Bolton acusó a la corte internacional encargada de juzgar principalmente crímenes de guerra y contra la humanidad de ser 'ineficaz', 'irresponsable' y 'francamente peligrosa' para 'Estados Unidos, Israel y otros aliados'.
Para Washington cualquier iniciativa sobre las acciones de efectivos de seguridad propios sería 'una investigación completamente infundada e injustificable'.
Investigación sin chances
A inicios de noviembre de 2017, la fiscal de la CPI Fatou Bensouda había anunciado que pediría a los jueces la autorización de abrir una investigación sobre crímenes de guerra presuntamente cometidos en el conflicto armado afgano, principalmente por el ejército estadounidense.
En Afganistán, Estados Unidos sigue a la cabeza de una coalición militar que depuso al régimen talibán en 2001.
'En cualquier momento, la CPI podría anunciar la apertura de una investigación formal contra esos patriotas estadounidenses', explicó el consejero de Donald Trump.
En la víspera del aniversario de los ataques del 11 de setiembre de 2001 el presidente dirigió un mensaje 'sin ambigüedad' a la corte: 'Estados Unidos utilizará todos los medios necesarios para proteger a nuestros conciudadanos y los de nuestros aliados de enjuiciamientos injustos por parte de esta corte ilegítima'.