El canciller venezolano, Jorge Arreaza, prometió este martes 'colaborar con el sistema universal de derechos humanos plenamente' en ocasión de la 39ª sesión regular del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, a la que asistía la nueva Alta Comisionada, la chilena Michelle Bachelet.
Arreaza, que criticó al predecesor de Bachelet, el jordano Zeid Ra'ad Al Hussein por sus informes sobre Venezuela, dijo que el gobierno de Nicolás Maduro confiaba en que la nueva Alta Comisionada respete 'su mandato, su independencia'.
Venezuela 'tendrá la voluntad (...) para comenzar una nueva etapa de cooperación, para suministrar toda la información necesaria en tiempo pertinente y real y para colaborar con el sistema universal de Derechos Humanos plenamente', añadió.
'Cuente el Consejo de Derechos Humanos, cuenta la Alta Comisionada con toda la colaboración del gobierno', continuó Arreaza en un discurso al inicio de la sesión que contrasta con las anteriores intervenciones de Venezuela en esta instancia.
En una evidente y expresa voluntad de acercarse a la Alta Comisionada, Arreaza sostuvo que su país daba vuelta 'la página' en las relaciones con esta instancia.
'Cuando dices que la ONU miente, no era la ONU, era el alto comisionado saliente. El señor Zeid con su informe, sin nunca haber venido a Venezuela, desde Panamá con llamadas telefónicas, una metodología ridícula, muy poco rigurosa, muy poco profesional, que emitía opiniones', insistió Arreaza a la salida de su discurso a un grupo de periodistas.
Zeid había pedido en septiembre de 2017, sin obtenerlo, una investigación internacional sobre el uso excesivo de la fuerza por las autoridades venezolanas, estimando que podría tratarse de crímenes contra la humanidad.
Su oficina publicó informes sobre Venezuela, pero nunca recibieron la autorización para viajar al país.
Bachelet, nombrada por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en reemplazo de Zeid, asumió su cargo el pasado 1 de septiembre.
El lunes, Bachelet habló por primera vez ante esta instancia. En su discurso enviado a los medios de comunicación, Bachelet indicó que desde la publicación en junio del informe del Alto Comisionado, la instancia 'continuó recibiendo información sobre violaciones de los derechos económicos y sociales, como los casos de muertes relacionadas con la malnutrición o las enfermedades que se pueden evitar, así como las violaciones de los derechos civiles y políticos'.
Subrayó además que el gobierno de Venezuela 'no ha dado muestras de apertura'.
Arreaza y Bachelet mantuvieron el lunes una reunión que el canciller venezolano calificó de 'cordial y productiva'.
