Porque argumenta que es objeto de una persecución política en su país, Claudia Patricia Díaz Guillén, que fue enfermera del fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez, se opuso a ser extraditada por la Fiscalía española quienes si están dispuestos a enviarla.
Ismael Oliver, abogado de Díaz, dijo que existen 'fundadas sospechas de persecución política' y que su defensa se basa en una investigación del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), 'un órgano que está sancionado y cuestionado por todos los organismos internacionales de Derechos Humanos'.
El presidente del tribunal, Alfonso Guevara, advirtió al abogado de que, en ningún caso, pueden los magistrados entrar en el fondo de la reclamación. Asimismo, la Fiscalía cree, por su parte, que se dan los requisitos necesarios para aceptar la extradición, sobre la que la Audiencia resolverá en los próximos días.
Díaz fue arrestada en abril junto a su marido, Adrián José Velásquez, que ejerció de jefe de seguridad de Chávez y que también está reclamado por Venezuela por los mismos delitos, aunque la audiencia de hoy se celebrará solo para decidir sobre la extradición de ella.
Posteriormente fueron puestos en libertad tras declarar ante un juez de la Audiencia Nacional, donde se ven los casos de extradición, pero con medida cautelar de poder salir de Madrid.
Díaz Guillén y su esposo están señalados en la investigación de los papeles de Panamá por supuestamente haber recibido ayuda del bufete Mossack Fonseca para 'blindar' una fortuna no declarada.