Sus grabaciones han comprometido a personalidades influyentes, hasta en lo más alto del Estado. En prisión desde hace casi un año, un ex policía estremece a España, donde el gobierno rechaza ceder ante un 'chantajista'.
Comisario retirado de 67 años, de contextura robusta y gafas, José Manuel Villarejo es identificado como uno de los actores clave en las llamadas 'cloacas del Estado'.
'Villarejo dirigía una policía paralela que trabajaba para manipular la justicia, destruir causas judiciales, al servicio de sus clientes, las grandes corporaciones y los multimillonarios', resume el periodista Carlos Enrique Bayo sobre este personaje, que entró en la policía en 1973, dos años antes de la muerte del dictador Francisco Franco.
Pero lo 'más escandaloso' es que él 'es la punta del iceberg de un entramado del Estado que se creó precisamente al final de la dictadura, cuando empezó la transición (a la democracia, en 1975) y que ha sobrevivido 40 años', señala Bayo, exdirector del periódico de izquierda Público, que divulgó desde 2015 revelaciones sobre el papel del comisario.