El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó este viernes de 'criminales y locas' las sanciones impuestas por Estados Unidos contra las exportaciones de oro del país caribeño, asegurando que dañan, más que al Estado, al empresariado.
'Si alguien está siendo dañado y perjudicado por las sanciones criminales y locas que de vez en cuando toma el gobierno de Estados Unidos contra Venezuela es el sector privado, los empresarios, que les persiguen cuentas, les impiden transacciones', dijo Maduro en un discurso transmitido por la televisora estatal VTV.
'Es de locos, de dementes, quizás necesitaríamos a un psiquiatra como Jorge Rodríguez -ministro de Comunicación de Maduro- para entender las decisiones de Estados Unidos', agregó.
El jueves, la administración de Donald Trump aumentó las presiones contra Venezuela cuando el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, anunció el nuevo paquete de sanciones financieras.
Bolton aseguró que 'el oro ha sido utilizado como un bastión para financiar actividades ilícitas, llenar sus arcas y apoyar a grupos criminales'.
El minero estado Bolívar, en el sur de Venezuela, es escenario de frecuentes hechos de violencia vinculados con grupos que se disputan el control de los ricos yacimientos auríferos de la región.
El pasado 10 de febrero, una incursión militar en una mina de la localidad de Guasipati dejó 18 muertos.
Otra localidad de la zona, Tumeremo, fue conmocionada en marzo de 2016 por la matanza a balazos de 17 mineros, cuyos cuerpos fueron localizados en una fosa común. Otra masacre de 11 personas fue denunciada allí meses después.
Y en El Callao, otra población de Bolívar, ocho personas murieron en agosto de 2017 en un choque entre presuntos delincuentes y militares.
La oposición culpa a funcionarios gubernamentales y militares de beneficiarse de ilícitos con minería, pero este viernes Maduro acusó a dos de sus adversarios en la región, el exgobernador Andrés Velásquez y el diputado Américo De Grazia, de ser 'financiados' por 'mafias'.
En Twitter, Velásquez negó la acusación de Maduro, calificándole de 'embustero'. El dirigente opositor dijo que el gobernante socialista busca 'acallar las denuncias que hemos venido haciendo' sobre desastres ambientales y violencia.
Maduro dijo que las medidas de Estados Unidos no frenarán la actividad minera en la zona, proyectando en 5.000 millones de dólares anuales los ingresos 'solamente en oro' para el país.