Las bicicletas y monopatines tendrán que bajarse de las aceras que a menudo invaden en detrimento de los peatones para circular por las mismas calles que los autos y motos cuando no haya carril bici, con la entrada en vigor este fin de semana de la Ley de Convivencia de Modos.
La norma establece reglas para los medios de transporte alternativos de dos ruedas como las cada vez más abundantes bicicletas, tradicionales o eléctricas, compartidas o privadas, que realizan unos 748.000 viajes diarios solo en Santiago, que cuenta con un parque automotor de casi 2 millones de coches, el 39% del nacional.
Ante el incremento de accidentes de tránsito el pasado año, 94.879 con 1.483 fallecidos, y de ellos 93 ciclistas solo en Santiago, esta ley intenta poner reglas para todos los actores del espacio público, aunque no aplica para los menores de 14 años y adultos mayores.
La ley establece que cuando no exista ciclovía, las bicicletas tendrán que circular por el costado derecho de la calle y a derecha y establece obligación salvo que haya una vía exclusiva para buses. En este caso, el tránsito deberá ser por el costado izquierdo y establece una distancia mínima para los automovilistas de 1,5 metros para adelantar a un ciclista.
Las autoridades también redujeron la velocidad de 60 a 50 km/h en las zonas urbanas, aunque cuando las congestiones lo permiten no todos cumplen esta normativa.
La nueva normativa prevé la posibilidad de establecer 'zonas calmas' en las calles, en las que los vehículos no deberían superar los 20, 30 y 40 km/h en los barrios.