El oficialismo marchó ayer en el centro de Caracas para conmemorar los 20 años de la elección de Hugo Chávez como presidente de Venezuela, con llamados a respaldar a su cuestionado heredero, Nicolás Maduro.
En su mayoría con franelas rojas, unas 5.000 personas se movilizaron hasta la emblemática esquina de San Francisco, lideradas por figuras del chavismo que, desde una tarima, pronunciaron discursos en defensa del proyecto fundado por el fallecido exmandatario (1999-2013).
'¡Ustedes deben asumir la vanguardia para que la Revolución Bolivariana sea absolutamente irreversible!', clamó Diosdado Cabello, número dos del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Capitalizando el descontento social y el desprestigio de los partidos tradicionales, Chávez, un carismático militar, fue elegido el 6 de diciembre de 1998 con la promesa de acabar con las desigualdades en el país con las mayores reservas petroleras del mundo.
Sin embargo dos décadas después, Venezuela se encuentra sumida en la peor crisis de su historia moderna, con la vital producción de crudo en caída, escasez de bienes básicos y una inflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019.
Maduro fue elegido en abril de 2013 luego de que Chávez lo ungiera como sucesor meses antes de morir de cáncer a los 58 años.