Los venezolanos votaban este domingo para elegir concejales en una jornada que, según analistas, estará marcada por la abstención debido a la desconfianza en el voto, la inhabilitación de partidos opositores y el hartazgo ante la crisis socioeconómica.
Los comicios fueron suspendidos en el municipio de Gran Sabana (estado Bolívar, sur), donde el sábado un indígena murió en un presunto operativo militar contra la minería ilegal, informó el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En un primer balance, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, dijo que el proceso se desarrolla con 'total normalidad' en el resto de Venezuela, con 'alguna novedad, pequeña, que hemos venido atendiendo'. No dio cifras de participación.
Lucena expresó que una nueva fecha de las paralizadas votaciones en Canaima se anunciará 'en su debido momento'.
Las mesas de votación cerrarán a las 22H00 GMT, aunque el CNE suele extender el horario. Unos 150.000 efectivos policiales y militares custodian los centros, apuntó el ministro de Interior, Néstor Reverol.
A un mes de que el presidente Nicolás Maduro comience un segundo período (2019-2025) tras reelegirse en votaciones que fueron desconocidas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de Latinoamérica, el chavismo espera fortalecer su control institucional con la elección de 2.459 ediles en 335 concejos municipales. Hoy la oposición controla una cuarta parte.
El camino parece despejado, pues los principales partidos opositores fueron inhabilitados por el CNE, en medio de profundas divisiones entre los sectores políticos que adversan a Maduro.
Saliendo al paso a las proyecciones sobre una alta abstención, el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) llamó a participar.
'El oficialismo va a capturar la mayoría de las cámaras municipales con un nivel de abstención histórico', comentó a la AFP Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos.
Se observa baja afluencia de votantes en centros de Caracas, después de una campaña en la que propaganda electoral fue prácticamente nula.