Compartir:

Al pasar la medianoche de ayer, el cierre de gobierno en Estados Unidos batió el récord tras superar los 21 días de otro ‘shutdown’ que se dio entre 1995 y 1996 bajo el mandato de Bill Clinton.

El presidente estadounidense Donald Trump insiste en construir un muro en la frontera con México y los demócratas, mayorías en la Cámara baja, mantienen la negativa a financiarlo. La disputa se mantiene dejando, como una de las consecuencias más significativas, a cerca de 800 mil funcionarios sin el pago de sus nóminas.

¿Qué es un cierre de gobierno?

Un cierre de gobierno es una situación en la que el gobierno suspende la prestación de todos los servicios públicos menos los considerados como 'esenciales'.

La parálisis presupuestal, como también se le denomina, suele ocurrir cuando el presidente y una o ambas cámaras del Congreso no pueden resolver los desacuerdos sobre las asignaciones presupuestales antes de que se finalice el periodo en el que se debería estipular.

En Estados Unidos, en el caso del presupuesto federal, es el Congreso quien debe consensuar y aprobar el presupuesto, el cual debe ser firmado por el presidente. Si la presidencia decide vetarlo, la discusión vuelve al capitolio, conformado por el senado y la Cámara de representantes. Si no se supera los dos tercios de votos en ambas cámaras, los sectores gubernamentales que se quedan sin financiación cierran.

Por lo que envían a los trabajadores a sus casas; pero sin pagarles el sueldo. En el caso de los servicios especiales, los funcionarios deberán seguir trabajando pero sin su paga.

El motivo de la parálisis presupuestal

El motivo de la parálisis es la falta de acuerdo entre Trump, que exige destinar 5.700 millones de dólares para construir un muro en la frontera con México -una de sus promesas de campaña-, y la oposición demócrata en el Congreso, que se niega a liberar esos fondos para un fin que considera 'inmoral', caro e ineficaz para combatir la inmigración ilegal.

El sábado por la mañana, el mandatario publicó una ráfaga de tuits pidiendo a la oposición terminar con lo que llamó 'una crisis humanitaria masiva en la frontera sur'.

'¡Los demócratas podrían resolver el cierre en 15 minutos! ¡Llame a su senador o representante demócrata, dígales que hagan su trabajo!', escribió.

Y agregó: 'Tenemos una crisis humanitaria masiva en nuestra frontera sur. Estaremos así mucho tiempo a menos que los demócratas regresen de sus ‘vacaciones’ y vuelvan al trabajo. ¡Estoy en la Casa Blanca listo para firmar!'.

También mencionó las críticas en el diario The Washington Post sobre la falta de una estrategia para reactivar el gobierno. 'De hecho, casi no hay nadie en la Casa Blanca, excepto yo, y tengo un plan para el cierre', tuiteó.

Las amenazas de Trump

El viernes, Trump retrocedió en sus amenazas previas de acabar con el punto muerto en las negociaciones declarando una emergencia nacional e intentando procurar fondos saltándose el Congreso, una medida que casi seguramente hundiría al país en una tormenta política y auguraría una batalla en las cortes por extralimitación de los poderes presidenciales.

'La solución fácil para mí es declarar una emergencia nacional... (pero) no lo voy a hacer tan rápido porque le corresponde hacerlo al Congreso', dijo entonces a periodistas.

El Congreso, por su parte, añadió más leña y aplazó, como mínimo hasta el lunes, una sesión prevista para el viernes en la tarde.

Acciones del Congreso

La Cámara de Representantes aprobó el pasado viernes una ley, ya validada por el Senado, para garantizar que los funcionarios cobren con carácter retroactivo el salario una vez termine el ‘shutdown’. Ahora le corresponde al presidente promulgarla.

Este tipo de medidas son normales cuando el país sufre un cierre gubernamental, pero no beneficia a los millones de trabajadores por contrato también afectados.

¿A quiénes afecta?

Cerca de 800.000 funcionarios federales estadounidenses afectados por el cierre gubernamental -desde agentes del FBI, a controladores aéreos y trabajadores en museos- no recibieron por primera vez sus salarios el pasado viernes. La mayoría de ellos cobra cada quincena, y recibió su última paga a finales de diciembre.

El ‘shutdown’ altera el funcionamiento de varios departamentos esenciales, como los de Seguridad Nacional (DHS), Justicia y Transporte. 'Más de 200.000 empleados del DHS -encargados de proteger nuestro espacio aéreo, nuestras vías fluviales y nuestras fronteras- no recibirán su sueldo mientras trabajan', denunció Bennie Thompson, presidente demócrata de la comisión para la Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.

Los principales sindicatos del transporte aéreo, entre ellos los de pilotos, tripulación y controladores aéreos, denunciaron el jueves que la situación empeora, y advirtieron del riesgo que esto tiene para la seguridad del país.

Así, con el cierre de gobierno varias de las instituciones se ven afectadas. Por ejemplo, en institutos científicos como la NASA la actividad se ha detenido.

Soluciones

Según publicaron varios medios estadounidenses, la Casa Blanca sopesa la posibilidad de desviar los fondos de ayuda de emergencia para áreas devastadas por desastres naturales para financiar la construcción del muro fronterizo.

También se conoció un comunicado de prensa en el que Brian Kolfage. un veterano héroe de guerra de Estados Unidos, anunció el lanzamiento de 'We Build the Wall, Inc.' que financiará la construcción privada de un muro a lo largo de la frontera sur de los Estados Unidos.

Kolfage lanzó una campaña el pasado 17 de diciembre de 2018, con la que ha recaudado más de 20 millones de más de 330 000 compatriotas estadounidenses de todo el país.

Sin embargo, aún no hay una decisión definitiva y sigue la incertidumbre durante el cierre de gobierno más largo que ha tenido la historia de Estados Unidos.