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El papa Francisco pidió este jueves a los líderes de la Iglesia de todo el mundo que tomen 'medidas concretas' contra la pederastia al abrir en el Vaticano una cumbre histórica sobre el fenómeno que sacude a la institución.

'El pueblo de Dios nos mira y se espera no obvias y simples condenas sino establecer medidas concretas y eficaces', instó el pontífice al hablar ante unos 200 líderes religiosos.

'Escuchemos el grito de los niños que piden justicia', clamó el papa al invitar a patriarcas, cardenales, arzobispos, obispos y superiores religiosos a encarar la 'plaga de los abusos sexuales' cometidos por miembros de la Iglesia.

Se trata de la primera vez en la historia que los líderes de la Iglesia católica se reúnen a pedido del papa para hablar de un crimen odioso, que ha minado la credibilidad de la institución en todos los continentes y que ha sido encubierto y negado durante décadas.

'Pido al Espíritu Santo que nos ayude en estos días a transformar ese mal en una oportunidad para tomar consciencia y como purificación', dijo.

La jornada se inició con un momento de oración seguido de un desgarrador audio, y no de un video como anunciado, con los relatos de 5 víctimas de los 5 continentes que describieron el horror y las humillaciones padecidas.

El pontífice latinoamericano desea cambiar la mentalidad de los obispos con un método muy jesuita, a través de tres días de debates, discursos, reuniones intercaladas con oraciones, pero sobre todo escuchando los conmovedores testimonios de víctimas de abusos sexuales.

'Nuestra comunidad debe saber que lo estamos haciendo seriamente. Vamos a ser los paladinos de su seguridad, la de sus hijos y sus jóvenes. Vamos a dar hasta la vida por el rebaño que nos han confiado', instó a los asistentes el arzobispo maltés Charles Scicluna, entre los mayores expertos sobre el tema y uno de los organizadores de la cumbre.

Desde que estallaron los primeros escándalos hace unos 35 años, la jerarquía de la Iglesia católica ha tomado una serie de medidas preventivas, adoptado leyes, pedido perdón y lanzado condenas, pero sin lograr que desaparezca la llamada 'cultura del encubrimiento', es decir del silencio.

'Hay que reparar a las víctimas'

Durante la cumbre llevada a cabo en el Vaticano, víctimas de pederastia describieron el horror padecido ante los líderes de la Iglesia.

Los nombres de las víctimas no fueron revelados por respeto, aunque el relato de sus historias tiene como objetivo sacudir las conciencias de los obispos para que asuman el combate contra la pederastia con firmeza y responsabilidad.

En el recinto había víctima de África, Europa del Este, Estados Unidos, Asia, y Suramérica, que fue la siguiente:

'Una vez que uno se atreve a ir a contar, en nuestro caso, por ejemplo yo, lo primero que pensé es: voy a ir a la Santa Madre Iglesia, donde me van a oír y me van a respetar. Lo primero que hicieron fue tratarme de mentiroso, darme la espalda y decir que yo y otros, éramos enemigos de la Iglesia', contó la suramericana ante unos 200 prelados.

'Yo sé que están hablando sobre cómo terminar y cómo empezar de nuevo y cómo reparar todo este daño', reconoció.

'Primero, perdones falsos, perdones obligados ya no funcionan. A las víctimas hay que creerles, respetarlas, cuidarlas y repararlos. Hay que reparar a las víctimas, hay que estar con ellos, hay que creerles, hay que acompañarlos', solicitó.

'Yo les pido que oigan a lo que el Santo Padre quiere hacer, no asientan con la cabeza y después hagan otra cosa', dijo.