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La mayoría opositora del Parlamento de Venezuela, a pedido de su presidente interino, Juan Guaidó, reconocido por 50 países, declaró ayer el estado de 'alarma' en el país, que ingresa en el quinto día del peor apagón de su historia y del cual responsabiliza al presidente chavista de Venezuela Nicolás Maduro.

'Se declara el estado de alarma en todo el territorio nacional, debido a la calamidad pública generada por la interrupción sostenida del suministro eléctrico', señala el decreto propuesto por Guaidó. Con el decreto de estado de alarma, vigente por 30 días y que podrá ser prorrogado por el mismo tiempo, Guaidó pidió 'cooperación internacional' para superar la crisis y ordena a la decena de representantes diplomáticos que ha nombrado en el exterior coordinar el apoyo internacional. 'Mañana (hoy), a las tres de la tarde, toda Venezuela a las calles', dijo. Además, ordena a los militares y los cuerpos de seguridad 'abstenerse de impedir u obstaculizar' las protestas por los apagones. Durante el debate, Guaidó convocó para hoy a manifestaciones en todo el país.

Hasta ahora se desconoce el alcance y las posibilidades de aplicación de la 'alarma nacional', en un país donde Maduro tiene el apoyo de la Fuerza Armada y el control de prácticamente todas las instituciones.

Desde el jueves, Venezuela está paralizada por un apagón en Caracas y 22 de los 23 estados. El servicio, intermitentemente, se ha recuperado en zonas de la capital y otras regiones.

Guaidó pidió la declaratoria de 'alarma nacional' al asegurar que la 'catástrofe' cobra la vida de 'decenas' de personas ante los problemas que enfrentan los hospitales para atender las urgencias, además de la escasez del agua, daños a los alimentos y las comunicaciones, y el transporte interrumpidos o inestables.

'No hay normalidad en Venezuela y nosotros no vamos a permitir que se normalice la tragedia (...), por eso el decreto', dijo, al responsabilizar a 'la corrupción e impericia del régimen' por el corte de energía.

Guaidó también decretó ayer suspender el suministro de petróleo a Cuba, argumentando la 'calamitosa situación' que representa el apagón que desde hace cuatro días mantiene colapsado al país.

Sin embargo, su aplicación resulta improbable debido a que Nicolás Maduro cuenta con el apoyo de la Fuerza Armada, uno de cuyos generales dirige la alicaída industria petrolera, y controla prácticamente todas las instituciones.

Al defender las medidas ante el Congreso, Guaidó, que las propuso en su calidad de gobernante encargado, abogó por el 'ahorro de combustible' en un momento en que Venezuela enfrenta un recrudecimiento de la carestía de agua, alimentos y acceso a la salud a raíz del apagón más largo de su historia.

'Se ordena la inmediata suspensión del suministro de crudo, combustible y sus derivados' a Cuba, dijo Guaidó.

Venezuela envía petróleo a su principal aliado regional a precios preferenciales y a cambio de servicios médicos, como parte de acuerdos firmados por el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013). Estos envíos alcanzaron los 90.000 barriles diarios, pero se estima que esa cifra ha caído en un 40% por la crisis económica y política en Venezuela, que ha mermado su capacidad de producción de 3,2 millones de barriles diarios en 2008 a cerca de un millón actualmente.

Actividades suspendidas

El presidente chavista de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó ayer 24 horas más la jornada laboral y estudiantil, debido al apagón. 'Quedan suspendidas por 24 horas más las actividades escolares a nivel nacional y las actividades laborales', dijo Rodríguez a través de la televisión gubernamental.

Maduro sostiene que el apagón fue ocasionado por 'un ataque cibernético electromagnético' dirigido por Estados Unidos y Guaidó contra la hidroeléctrica de Guri, en el estado Bolívar (sur), la principal de Venezuela y segunda de América Latina, después de Itaipú (Brasil-Paraguay).

Explosión en estación eléctrica de Caracas

Claudia saltó de la cama al oír explosiones y vio por la ventana una inmensa columna de llamas y humo entre destellos de luz. Una estación eléctrica estalló la madrugada del lunes en Caracas, en medio del apagón que paraliza Venezuela.

La subestación Humboldt, que alimenta amplias zonas del sureste de la capital venezolana, ardió pasada la medianoche por causas desconocidas. La estatal Corporación Eléctrica Nacional (CORPOELEC) no ha informado sobre el caso.'Fueron tres explosiones, una primero y dos continuas, muy fuertes. Realmente la urbanización se timbró', relató Claudia Beer, de 47 años, quien vive en un complejo de edificios residenciales próximo al generador. Dormía cuando las detonaciones hicieron temblar los vidrios de su apartamento.

'Me sentía como si estuviese en una película de terror', relató por su parte Carolina Molina, una chef de 56 años. 'Veía las llamaradas, el humo, el aire se sentía tóxico', expresó esta vecina en otro edificio de la zona. Intensos chispazos acompañaban al fuego.

'Las llamaradas alcanzaban casi el tamaño de los edificios', según Claudia.

Las instalaciones eléctricas, chamuscadas, todavía humeaban a media mañana de ayer y había áreas que aún emitían calor a pesar de que el fuego estaba controlado, constató un equipo de la AFP.