La agresividad de los apagones tiene efectos tanto para la oposición como para el oficialismo, en opinión del analista Félix Seijas.
Del lado del chavismo, '¿hasta dónde logrará el gobierno sembrar la duda sobre alguna participación opositora en esta crisis? Y, ¿hasta dónde puede sembrar la percepción de que son suficientemente fuertes como para salir en el corto plazo?'.
Por otro lado, añade Seijas, queda ver hasta qué punto Guaidó 'puede inyectar suficiente combustible para mantener la energía popular activa y seguir transmitiendo la percepción de tener control'.
Con amplio rechazo popular, Maduro anunció el 27 de marzo racionamientos que denomina 'administración de carga', pero no ha precisado si los cortes, que suman una década en el interior de Venezuela, se extenderán a Caracas.
Para especialistas la solución está atada a un cambio en el modelo político.
'Los apagones son consecuencia de un modelo político, institucional y económico', explicó a AFP el analista Luis Salamanca.
Lo que ocurre es la suma del 'abandono de la actividad, corruptela, incompetencia', explicó.
'Esta es la ecuación de la destrucción', añadió.
Aún 'yéndose el gobierno, vamos a tardar entre siete u ocho años en reconstruir el sistema eléctrico (…), tardó muchos años en construirse y ellos lo destruyeron', remató Cabas. Y más difícil será reconstruirlo con la brutal crisis económica, que se agravará aún más cuando entren en vigencia las sanciones económicas por parte de Estados Unidos el próximo 28 de abril.