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El gobierno de Ecuador calificó el viernes de 'insultantes' los 'rumores' publicados por WikiLeaks de que su fundador, Julian Assange, será expulsado en breve de la embajada ecuatoriana en Londres, donde está asilado desde 2012.

'Rumores de la 'inminente' salida de Assange vienen desde meses atrás. El Gobierno no hará comentarios sobre los actuales rumores infundados, que además son insultantes', dijo el canciller ecuatoriano José Valencia a través de su cuenta en Twitter.

El canciller agregó que 'Ecuador toma sus decisiones de manera soberana e independiente de otros países'.

Valencia señaló que 'el asilo diplomático es una facultad soberana de un Estado, que tiene el derecho de otorgarlo o retirarlo unilateralmente cuando lo considere justificado'.

El fundador de WikiLeaks debe cumplir desde octubre un protocolo que regula sus visitas, comunicaciones y salubridad dentro de la embajada.

Las normas fueron impuestas por Quito ante lo que considera constantes injerencias de Assange en asuntos internos de Ecuador y de otras naciones. Según el documento, su incumplimiento derivará en la 'terminación del asilo'.

El canciller salió al paso de un tuit de Wikileaks en el que aseguraba que Quito y Londres tienen un acuerdo para que en 'horas o días' Ecuador expulse a Assange de su embajada para ser arrestado por las autoridades británicas.

Según el grupo, el gobierno ecuatoriano expulsará Assange bajo el pretexto de la divulgación de fotos, videos y conversaciones íntimas de Moreno almacenadas en sus dispositivos móviles.

En una primera reacción de Quito, la portavoz de la cancillería indicó el jueves que Quito 'no responde a rumores, ni hipótesis, ni a conjeturas que no cuentan con un respaldo documental' y que se trata de 'rumores sin fundamento y, en este caso, injuriosos'.

El mandatario denunció hace una semana que sus teléfonos y los de sus familiares habían sido hackeados y aseguró conocer el origen de las filtraciones, señalando a 'los que se llevaron miles de millones de dólares en la década pasada', en la que gobernó su exaliado Rafael Correa (2007-2017).

El expresidente otorgó en 2012 el asilo a Assange, quien se había refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres para evitar ser extraditado a Suecia, donde se lo reclamaba para enfrentar acusaciones, que no prosperaron, por presuntos delitos sexuales.

Assange sigue en la legación debido a que Londres se ha negado a entregarle un salvoconducto ya que mantiene una orden de detención en su contra por violar las condiciones de su libertad condicional en el marco del caso iniciado en Suecia.

Assange sostiene que podría ser extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por difundir miles de secretos oficiales de ese país a través de su portal.