Wikileaks y su fundador Julian Assange pusieron con este caso el futuro del periodismo en el centro del debate, al abrir la discusión sobre el papel de la figura del denunciante ('whistleblower') en el trabajo periodístico, encargado de analizar y revelar montañas de datos comprometedores.
El principio de la ONG, fundada en 2006 por el australiano Julian Assange, es simple: ofrecer el acceso libre de documentos clave en línea, sin identificar la fuente.
A sus inicios, WikiLeaks, que nació de una colaboración entre matemáticos, sobre todo disidentes chinos, atacaba a regímenes represivos en Asia, en el exbloque soviético, en África subsahariana y en Próximo Oriente. Pero finalmente la mayoría de revelaciones fueron en contra de Estados Unidos y a menudo a favor de Rusia.
WikiLeaks se hizo conocer en 2009 cuando publicó cientos de miles de mensajes enviados por buscapersonas el 11 de septiembre de 2001, el día de los atentados en Estados Unidos contra las Torres Gemelas y el Pentágono.
En noviembre 2010, WikiLeaks publicó, con la ayuda de cinco grandes medios internacionales (The New York Times, The Guardian, Der Spiegel, Le Monde, El País), más de 250.000 documentos secretos que revelaban los entresijos de la diplomacia estadounidense.
Esta actividad permitió por ejemplo a Wikileaks revelar escándalos como abusos del ejército estadounidense en Irak o prácticas dudosas sobre la diplomacia de Washington.
'Al exponer los secretos de la Administración de Estados Unidos, (Wikileaks) envió una potente señal de que nadie podría mantener su información bajo control en la era de internet', dijo Micah Sifry, autor de un libro sobre la plataforma.
Desde entonces, proliferaron en el mundo las plataformas que protegen a los denunciantes, sin equivaler en envergadura a Wikileaks. Y pocos son los grandes medios que no tienen una dirección donde una persona anónima puede depositar documentos reveladores.
Estas revelaciones masivas, conformes a la exigencia de transparencia total de Assange, que se presenta como periodista, plantean no obstante serias cuestiones de índole ético y práctico para la profesión.
'Piratería informática'
El australiano tiene petición de extradición de Estados Unidos por 'piratería informática'.
Assange está acusado de haber ayudado a la exanalista de inteligencia estadounidense Chelsea Manning a obtener la contraseña para acceder a miles de documentos clasificados como ultrasecretos, los cuales fueron publicados en el portal WikiLeaks. Según el Departamento de Justicia estadounidense puede ser condenado hasta a cinco años de prisión en Estados Unidos por este cargo. .
La exanalista del ejército estadounidense Chelsea Manning hizo famoso a Julian Assange al entregarle cientos de miles de documentos confidenciales y sigue pagando por ello: tras siete años de cárcel, este icono transgénero vuelve a estar en prisión. El 8 de marzo, la justicia la encarceló porque se negaba a testificar ante un gran jurado encargado de investigar sobre WikiLeaks y su fundador. Manning, que nació varón con el nombre de Bradley hace 31 años y se convirtió en mujer en la cárcel, afirmó que ya había dicho todo lo que sabía durante su juicio ante una corte marcial. La justicia le impuso en 2013 una condena de 35 años de cárcel, que el expresidente Barack Obama conmutó por una de siete años. Tras el arresto de Assange, los seguidores de Manning pidieron su liberación inmediata, bajo el pretexto que era víctima de una medida 'represiva, cruel e inútil'.