Alan García, expresidente de Perú entre 1985-90 y 2006-2011, falleció durante la mañana de este miércoles tras dispararse cuando lo iba a ser capturado por las autoridades.
El ministro del Interior, Carlos Morán, ofreció detalles del intento de suicidio de García ocurrido cuando la policía judicial ingresó a detenerlo a su domicilio.
'Ingresó a su habitación y cerró la puerta, a los pocos minutos se escuchó el disparo de un arma de fuego y (la policía) lo encontró en posición de sentado con una herida en la cabeza', refirió el ministro Morán durante una conferencia de prensa.
Esta orden de captura, que se emitió el mismo miércoles, relacionaba al mandatario con el escándalo de Odebrecht, que también tiene salpicados a tres exmandatarios de este país.
La policía presentó una orden de detención preliminar judicial hasta por el plazo de 10 días por la presunta comisión del delito de lavado de activos en un caso vinculado al escándalo LavaJato/Odebrecht que investiga una fiscalía especializada.
Antes de emitirse la orden de detención, García había declarado el martes que no se asilaría ni escondería, en tácita alusión al frustrado asilo que pidió a Uruguay en diciembre del año pasado.
García está bajo la lupa además por supuestos sobornos pagados por la empresa brasileña Odebrecht para obtener un contrato de construcción para el metro de Lima durante su segundo mandato.
El año pasado alegó ser 'perseguido político', pero su versión fue desmentida por la justicia y el gobierno peruano.
El expresidente peruano es sometido a una investigación preliminar de la fiscalía pero aún no es un procesado.
Según la fiscalía, el entonces presidente García y otros 21 funcionarios conspiraron para 'facilitarle' a la empresa holandesa ATM Terminals que ganara en 2011 la concesión de la Terminal Norte del puerto del Callao, vecino a Lima.
Intentos de salir del país
A García la justicia le dictó en diciembre 18 meses de impedimento de salida del país
La detención ordenada a García este jueves es por 10 días y busca, según la fiscalía, recoger nuevos elementos en la investigación ante un eventual riesgo de fuga.
A fines de 2018 Alan García, tras abandonar la embajada uruguaya, dijo que estaba a disposición de la fiscalía de lavado de activos que lo investiga por corrupción.
El exmandatario permaneció durante 16 días en la embajada uruguaya, donde solicitó asilo 'ante la inminencia de una orden de detención'. El pedido fue rechazado por el gobierno de Uruguay tras revisar la documentación entregada por Lima y por el solicitante.
En las últimas semanas García ha reiterado que 'no existe ninguna delación, prueba o depósito que me vincule a ningún hecho delictivo y mucho menos con la empresa Odebrecht o la realización de alguna de sus obras'.
Por el escándalo de Odebrecht en Perú también están investigados los exmandatarios Alejandro Toledo (2001-2006), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), éste último bajo detención preliminar hasta el 20 de abril, así como la opositora Keiko Fujimori, quien está en prisión preventiva.