Más de 350 personas murieron en una serie de atentados coordinados en Sri Lanka contra iglesias y hoteles de lujo el Domingo de Pascua.
La mayoría de víctimas son esrilanqueses que asistían a misa, pero también fallecieron turistas extranjeros.
Las explosiones casi simultáneas tuvieron lugar en hoteles de lujo frecuentados por extranjeros e iglesias llenas de gente.
Según el gobierno, los atentados habrían sido en represalia a los ataques en dos mezquitas de Nueva Zelanda el mes pasado marzo que dejaron 50 muertos.
El grupo Estado Islámico (EI) reivindicó los ataques.
Estas son algunas de las víctimas conocidas hasta ahora.
Un conocido chef
El conocido chef Shantha Mayadunne estaba desayunando en el hotel Shangri-La hotel pocos minutos antes de que una bomba destruyera el restaurante.
'No hay palabras para describir el dolor', dijo Manik Mayadunne, un miembro de su familia.
Shantha Mayadunne era muy conocido tanto por sus programas televisivos como por sus libros.
Una pareja española
Las últimas noticias que recibieron sus familias en Galicia (norte de España) de ellos fueron fotos de la pareja con playas de Sri Lanka de fondo. Alberto Chaves, de 32 años, y su pareja, María González, de 31, murieron en los atentados cuando desayunaban en un hotel.
Chaves trabajaba para la filial india de una compañía gallega de productos del mar y había ido de vacaciones a Sri Lanka, confirmó a la AFP su empresa. González trabajaba en una empresa familiar y había ido a encontrarse con su pareja, según la prensa local.
'Le gustaba la informática y yo me sentaba a su lado y me ayudaba. Recuerdo que era muy buen compañero', señaló a la Voz de Galicia una mujer que estudió con Chaves, durante una emotiva ceremonia para recordarlo el miércoles en Rianxo, su localidad natal.
Una familia británica
Anita Nicholson, de 42 años, una abogada que trabajaba en Singapur para la compañía minera Anglo-American, murió junto a su hijo Alex de 14 años y a su hija Annabel, de 11, en la explosión del hotel Shangri-La.
Su marido Ben Nicholson fue el único miembro de la familia que sobrevivió al ataque.
'Afortunadamente los tres murieron de inmediato sin dolor ni sufrimiento', dijo en un comunicado publicado por el ministerio de Exteriores británico.
Al menos ocho ciudadanos británicos están entre las víctimas de los atentados.
Los hijos de un millonario danés
El multimillonario danés Anders Holch Povlsen perdió a tres de sus cuatro hijos en los atentados del Domingo de Pascua.
Povlsen, su mujer Anne y sus cuatro hijos estaban de vacaciones en Sri Lanka.
Considerado como el hombre más rico de Dinamarca, Povlsen, de 46 años, es el principal accionista de la cadena de ropa ASOS y el propietario del grupo Bestseller.
Esrilanqueses que habían vuelto al país
Manik Suriaaratchi, nacida en Sri Lanka, y su hija Alexandria de diez años, que nació en Melbourne, murieron en el ataque de la iglesia de San Sebastián, donde solían ir.
El marido de Manik, Sudesh Kolonne, estaba fuera cuando hubo el atentado y sobrevivió.
Manik era una ejecutiva de la compañía de marketing Omega Global. La familia había vuelto a Sri Lanka hacía varios años desde Australia para ocuparse de la madre de Manik.
Un técnico 'con un gran corazón'
El técnico estadounidense Dieter Kowalski, que trabajó para la editorial británica Pearson, murió poco después de su llegada a Colombo, donde había venido por trabajo.
Tenía previsto trabajar una semana en la ciudad junto a ingenieros locales, con los que tenía 'una buena amistad' tras varios viajes, indicó el presidente de Pearson, John Fallon.
'Los colegas que conocían bien a Dieter explican que era muy divertido estar con él, que tenía un gran corazón y estaba lleno de vida', escribió Fallon.
Una familia de cinco personas
Dos padres y sus tres hijos murieron en el atentado de la iglesia de San Sebastián. Rangana Fernando, su mujer Danadiri y sus hijos –dos hijas de seis y cuatro años y un hijo de once meses– estaban en la misa.
El hermano de Danadiri explicó a la BBC que sus funerales se celebraron el lunes y que ahora están 'en un lugar mejor'-
Un niño de once años
Kieran Shafritz de Zoysa, de once años, murió cuando estaba desayunando en un hotel de Colombo, donde estaba de vacaciones con su madre, que solo sufrió heridas leves.
Shafritz de Zoysa tenía previsto viajar todo el verano antes de volver a la prestigiosa escuela Sidwell Friends School de Washington, dijo su padre, Alex Arrow, a la cadena ABC News.
'Era una mente brillante, no llegará a cumplir doce años', dijo.
Adolescentes
Los adolescentes londinenses Daniel Linsey, de 19 años, y su hermana Amelie, de 15, también murieron en el hotel Shangri-La hotel, en el último día de sus vacaciones, según la prensa que cita a sus familiares.
Su padre, Matthew Linsey, sobrevivió y explicó como intentó salvar a su hijo inconsciente.
'Es imposible describir como era', dijo a un periódico. 'La gente gritaba, estaba con mis hijos, no podía saber si estaban bien, estaba oscuro'.
Jubilados
El bombero retirado de Manchester Billy Harrop y su mujer Sally Bradley, una directora de servicios clínicos, murieron en las explosiones del hotel Cinnamon Grand.
La pareja vivía en Australia desde 2013 pero tenían previsto volver a Reino Unido tras comprarse una casa Cotswolds, dijo la cadena británica ITV.
Una pareja en luna de miel
El portugués Rui Lucas, de 31 años, murió en el Kingsbury Hotel donde estaba de luna de miel con su mujer, que salió ilesa del ataque.
La familia de este ingeniero eléctrico amante del fútbol está 'conmocionada', dijo su hermano Hugo Lucas a Cofina Media.
Personal hotelero
Cuatro esrilanqueses que trabajaban en el hotel Cinnamon Grand murieron en el ataque. Por el momento solo se conocen sus nombres: Shantha, Sanjeewani, Ibrahim y Nisthar.
Por su parte el hotel Shangri-La de Colombo indicó en un comunicado en Facebook que en el ataque murieron tres de sus empleados.