El exjefe de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, entregó ayer a fiscales de ese país 'las rutas del dinero' que la empresa brasileña repartió entre políticos peruanos, en un escándalo de corrupción que salpica al expresidente Alan García, quien se suicidó hace una semana.
'El señor Barata ha dado una explicación de las rutas del dinero', declaró a periodistas el fiscal peruano Rafael Vela, jefe del equipo que interrogó por segundo día al exhombre fuerte de Odebrecht en Perú en la sede de la fiscalía federal de la ciudad brasileña de Curitiba (sur).
'Nos sentimos absolutamente satisfechos con lo que ha dicho', añadió el fiscal.
Vela no dio detalles, pero el influyente portal peruano IDL-Reporteros indicó que Barata había ratificado ayer ante los fiscales que Odebrecht pagó más de cuatro millones de dólares a Luis Nava, quien era entonces secretario del presidente Alan García (en su segundo mandato, 2006-2011), con el fin de asegurarse contratos de obras públicas.
Los pagos ilícitos a quien era mano derecha del entonces presidente García fueron hechos en dos aportes a partir de 2006, según el portal de periodismo de investigación, que filtra documentos sobre el escándalo de Odebrecht.
'Jorge Barata acordó pagarle a Luis Nava USD 3 millones para garantizar que las obras de la Carretera Interoceánica Sur continúen; y que Odebrecht conquistara nuevos proyectos', señaló IDL-Reporteros en Twitter.
De acuerdo al portal, Barata relató a los fiscales que Nava 'fue la persona que abría las puertas de Palacio de Gobierno durante el mandato de Alan García'.
La fiscalía peruana sospecha que el destinatario final del dinero era Alan García, versión que el expresidente siempre negó.
En una carta difundida tras su muerte García declaró que 'no hubo ni habrá cuentas, ni sobornos, ni riqueza. La historia tiene más valor que cualquier riqueza material'.