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El presidente Nicolás Maduro afirmó este lunes tener la 'mejor buena fe' antes de un encuentro de delegados suyos con la oposición en Noruega, que media para hallar una salida a la crisis política venezolana.

'Estamos poniendo nuestra mejor buena fe (...) para encontrar, en base a la agenda integral acordada por las partes, soluciones democráticas, pacíficas, de convivencia nacional a las contradicciones y al conflicto venezolano', señaló Maduro en una alocución televisada.

Maduro confirmó que su delegación, integrada por miembros de su entorno cercano como el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, el gobernador de Miranda (norte), Héctor Rodríguez, y el canciller Jorge Arreaza, se encontraba este lunes en la capital del reino escandinavo.

'Es el diálogo entre el gobierno revolucionario, las fuerzas revolucionarias, con la oposición extremista (...) que pretende derrocar al gobierno, sometida a los intereses del imperialismo norteamericano', lanzó Maduro.

Los enviados del mandatario socialista deben sostener su primer cara a cara en Oslo con los representantes del líder opositor Juan Guaidó, quien reconocido como mandatario interino por medio centenar de países le disputa el poder a Maduro desde hace cuatro meses.

Noruega dio a conocer su mediación la semana pasada, cuando anunció contactos preliminares, y el sábado confirmó que esta semana continuaría su esfuerzo por encontrar una salida al conflicto político en Venezuela, país sumido en la peor crisis económica de su historia reciente.

Mientras Maduro dijo que 'por respeto' no daría detalles y pidió 'disciplina' a su bando sobre la información que emane de Oslo, acusó a la oposición de 'un desbocamiento de declaraciones, de mentiras', aunque sin detallar a qué se refería.

El sábado, Guaidó afirmó que toda negociación debe conducir al 'cese de la usurpación' de la presidencia por parte de Maduro, a un 'gobierno de transición y elecciones libres'.

'No entraremos en procesos dilatorios que retrasen la libertad y solución al caos que padece nuestro país', señaló el jefe parlamentario, quien dijo que la iniciativa de Noruega era una más de las herramientas que exploraba para desalojar del poder a su rival.

Guaidó se ha mostrado cauto ante la mediación, a sabiendas de la impopularidad del diálogo entre una parte de los opositores, decepcionados por cuatro intentos fallidos desde que llegó Maduro al poder en 2013.

El opositor no descarta pedir 'cooperación internacional' y mantiene contactos con el ministerio de Defensa de Estados Unidos, país que no descarta una opción militar para sacar a Maduro.