Un grupo de países que promueve elecciones libres en Venezuela acordó el lunes en la ONU buscar el apoyo de países aliados al gobierno de Nicolás Maduro, ampliando sus esfuerzos para alcanzar una solución pacífica a la larga crisis que agobia al país.
'Decidimos implementar un programa para llegar a los países que están directamente involucrados en apoyar al régimen ilegítimo de Maduro, para que sean parte de la solución', dijo el canciller peruano Néstor Popolizio tras reunirse con sus pares de Chile y Canadá (en nombre del Grupo de Lima), con la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini y cancilleres de Portugal y Uruguay por el Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela (GCI).
Popolizio no mencionó específicamente a Rusia, Cuba, China, Bolivia o Nicaragua, pero aseguró que el objetivo es convencer a los aliados de Maduro de la necesidad de una solución pacífica 'para que haya una transición en Venezuela y se convoque a elecciones libres y justas'.
Tras dos horas de reuniones en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, los cancilleres divulgaron una declaración conjunta en la que indican que 'aunque la solución debe ser venezolana, el impacto regional de la crisis requiere que la región y la comunidad internacional desempeñen un rol más activo para apoyar un pronto regreso a la democracia en Venezuela'.
Aunque los cancilleres no quisieron hablar de la mediación de Noruega en la crisis política, que prosigue pero aún no ha dado fruto, dijeron que 'apoyan todos los esfuerzos en marcha' para llegar a elecciones libres.
'No rechazamos una iniciativa pacífica. Cualquiera que sea amigo de Venezuela, cualquiera que quiera ayudar es bienvenido', dijo a periodistas el vice embajador ruso ante la ONU, Dmitri Polianski, al ser consultado sobre la reunión.
'Estamos defendiendo una solución basada en el diálogo, primero y antes que nada en respeto a la Constitución venezolana y a la ley internacional', añadió. 'Aún hay mucha retórica destructiva que debe parar'.
Estados Unidos y más de medio centenar de países reconocen como presidente interino de Venezuela al opositor Juan Guaidó, quien busca la salida de Maduro en medio de una creciente escasez de alimentos y medicinas, y el éxodo de casi tres millones de venezolanos desde 2015.
La ONU estima que un cuarto de la población venezolana necesita ayuda humanitaria y que unos 5.000 venezolanos abandonan el país cada día.