Existen pruebas suficientes para abrir una investigación sobre la responsabilidad de altos responsables de Arabia Saudita, incluyendo al príncipe heredero Mohamed Bin Salmán, en el asesinato de Jamal Khashoggi, declaró este miércoles una relatora de derechos humanos de la ONU.
Tras haber investigado ella misma durante seis meses la muerte del periodista saudita, la relatora especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, Agnès Callamard, indicó en un informe que 'existen elementos de prueba creíbles, justificando una investigación suplementaria sobre la responsabilidad individual de altos responsables sauditas, incluido el príncipe heredero'.
Callamard dijo que se da una 'importancia desproporcionada a la identificación del autor del crimen' y afirmó que la justicia no tiene que concentrarse únicamente en establecer la responsabilidad del autor material del crimen.
También pidió que los países que imponen sanciones, como Estados Unidos, lo sigan haciendo contra 17 individuos por su papel en el asesinato, unas sanciones 'que también deberían incluir al príncipe heredero y a sus bienes personales en el extranjero'.
Según la relatora, una investigación judicial también debe determinar la responsabilidad de 'las personas que, en el contexto de la perpetración de una violación, abusaron de las responsabilidades de su puesto de autoridad o no las cumplieron'.
Agnès Callamard, que igual que los otros expertos independientes de la ONU no habla en nombre de Naciones Unidas, considera a Arabia Saudita 'responsable' de la 'ejecución extrajudicial' del periodista crítico con el poder saudita, que murió en octubre en el interior del consulado de su país en Estambul.
Tras haber primero negado el crimen, Arabia Saudita dio luego varias versiones contradictorias y ahora asegura que Khashoggi fue asesinado en una operación no autorizada.
La experta de la ONU pide al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, que ponga en marcha 'una investigación penal de seguimiento sobre el asesinato del señor Khashoggi para constituir informes sólidos sobre cada uno de los presuntos autores'.
Jamal Khashoggi, que había emigrado a Estados Unidos, era muy crítico con el príncipe heredero.
Según información de prensa, la CIA cree que el asesinato fue probablemente encargado por el príncipe, que dirige de facto Arabia Saudita.