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Estados Unidos prohibió el jueves los vuelos de sus aerolíneas comerciales en la zona donde Irán abatió un dron militar estadounidense horas antes, un incidente que atizó aún más las tensiones entre Teherán y Washington.

Los aviones de las compañías estadounidenses no podrán sobrevolar 'hasta nuevo aviso' el espacio aéreo controlado por Teherán en el golfo Pérsico y el golfo de Omán, indicó la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.

Esas restricciones se deben al aumento de 'las actividades militares y a las crecientes tensiones políticas en la región, que presenta un riesgo para las operaciones de la aviación civil estadounidense y posibilidades de errores de cálculo o de identificación', indicó el regulador aéreo.

Irán afirmó el jueves que encontró en sus aguas territoriales restos del dron de vigilancia estadounidense que había derribado horas antes.

'Nuestro país no aceptará eso, puedo asegurarlo', afirmó desafiante el presidente estadounidense sobre el ataque contra el dron, antes de intentar enfriar la situación sugiriendo que todo pudo deberse a un error humano. 'Me resulta difícil creer que fue intencional', dijo desde la Casa Blanca.

Según el New York Times, que cita a altos responsables militares estadounidenses, Trump aprobó y luego canceló bombardeos contra 'un puñado de objetivos iraníes como radares y baterías de misiles', en represalia por lo ocurrido.

La Casa Blanca y el Pentágono se negaron a comentar esa información.

Guerra de comunicación

Estados Unidos e Irán libraron todo el día una guerra de comunicación en torno a la ubicación exacta del dron de la Marina estadounidense en el momento del derribo.

El jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Javad Zarif, aseguró que restos del aparato fueron hallados en las aguas territoriales de su país, 'en el lugar donde fue derribado'. El dron 'fue alcanzado a las 4h05 (23h35 GMT del miércoles) a 25°59'43' (de latitud Norte y) 57°02'25' (de longitud Este]', tuiteó.

El Pentágono sostuvo que el dron se encontraba a 34 kilómetros de las costas iraníes en el momento del ataque y que no había violado el espacio aéreo iraní en ningún momento. Y para demostrarlo publicó por lo noche un mapa de la trayectoria del aparato, que lo muestra en las aguas internacionales u omaníes, pero nunca en las aguas de Irán.

El documento presenta también una foto de un aparato en llamas a las 23H39 GMT, en las coordinadas 25°57'42 de latitud Norte y 56°58'22, de longitud Este. La información sobre la hora difiere de cuatro minutos respecto a lo que afirma Irán.

Según el mando central de las fuerzas estadounidenses, el dron fue abatido por un misil tierra-aire iraní en el estrecho de Ormuz. Fue cerca de esa zona, una vía de paso estratégica para el suministro mundial de petróleo, donde dos petroleros sufrieron un ataque el 13 de junio, casi un mes después de sabotajes contra cuatro buques en la entrada del golfo Pérsico.

'Desastre'

El dron Global Hawk, fabricado por la compañía estadounidense Northrop Grumman, había despegado a las 19h44 GMT desde una base estadounidense en 'la costa sur del Golfo Pérsico', según un comunicado de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán.

El aparato 'apagó todos sus dispositivos de reconocimiento' pasado el estrecho de Ormuz y se dirigió hacia el este en dirección al puerto iraní de Chabahar, añadieron los Guardianes.

Según ellos, el dron fue derribado cuando regresaba de su misión, en la zona costera cerca de Jask, en el sur de Irán.

La violación de las fronteras iraníes es la 'línea roja' que no debe franquearse, advirtió el general de división Hosein Salami, comandante en jefe de los Guardianes. 'Nuestra reacción es, y será, categórica y absoluta', declaró.

El aumento de los incidentes en la región del Golfo hacen temer el estallido de un conflicto, a pesar de que Washington y Teherán han afirmado varias veces que no buscaban una guerra.

El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió este jueves que el eventual uso de la fuerza de Estados Unidos contra Irán 'sería un desastre' para la región.

Alzas del petróleo

Las relaciones entre Washington y Teherán empeoraron cuando Trump decidió, en mayo de 2018, retirar a su país del acuerdo nuclear internacional firmado con Irán en 2015 y restablecer duras sanciones contra Teherán.

Y se prevén nuevas fricciones entre ambos. Estados Unidos reforzó su dispositivo militar en Oriente Medio tras el anuncio de Irán de que sus reservas de uranio enriquecido pasarán pronto el límite establecido en el acuerdo de 2015.

Las declaraciones de Trump provocaron una fuerte alza de los precios del petróleo este jueves. En Nueva York, el barril de 'light sweet crude' (WTI) para entrega en julio cerró en 56,65 dólares (+5,4%), la mayor subida del año en una misma jornada. En Londres, el barril de Brent para entrega en agosto se disparó un 4,3% hasta los 64,45%.