¿Hubo violación? El Tribunal Supremo español conoció este viernes el caso ultrasensible de 'La Manada', detonante de multitudinarias manifestaciones feministas, en el que cinco hombres abusaron en grupo de una joven y se grabaron para alardear de los hechos.
En 2018, la condena en primera instancia a los cinco hombres solo por abuso sexual y no violación, y luego su puesta en libertad provisional, desataron enormes protestas.
En una audiencia televisada, cinco magistrados, dos de ellos mujeres, examinaron el viernes los recursos de las acusaciones y la defensa. Los jueces deben ahora deliberar, sin plazo para anunciar su decisión.
Los cinco miembros de 'La Manada', como se hacían llamar en un grupo de WhatsApp donde se jactaron de sus acciones, son acusados de abusar sexualmente en grupo de la joven de entonces 18 años en julio de 2016 en Pamplona (norte), en plenas fiestas de San Fermín.
Menos de un cuarto de hora después de encontrarla borracha, le hicieron practicarles felaciones y la penetraron sin preservativos en la entrada de un edificio, tras lo cual le robaron el teléfono móvil y la dejaron semidesnuda.
Luego compartieron las imágenes grabadas por WhatsApp, una prueba utilizada en su contra en el juicio pero también contra la víctima, que debió justificar su aparente pasividad.
El máximo tribunal debe zanjar definitivamente si hubo violación, que según el Código Penal español exige que haya intimidación o violencia.
'Sometimiento, no consentimiento'
'Los hechos son constitutivos del delito de violación' y existió 'fuerza intimidatoria suficiente', aseguró en la audiencia la fiscal Isabel Rodríguez, solicitando aumentar la pena a 18 años de cárcel para cada uno de los acusados, y dos años adicionales para el que robó el celular.
Según la fiscal, la víctima sintió 'estupor' y miedo cuando fue rodeada por 'cinco varones adultos y de fuerte complexión física' de entre 24 y 27 años, por lo que 'adoptó una actitud de sometimiento, no de consentimiento'.
'No se puede exigir a las víctimas actitudes peligrosamente heroicas', según la jurisprudencia del Supremo, agregó Rodríguez.
Pero el abogado de la defensa, Agustín Martínez, solicitó la absolución de los acusados, a quienes presentó como 'inocentes', afirmando que la joven 'había decidido tener relaciones' con ellos.
A su juicio, nunca hubo señales de que ella no consintiera, ya que no protestó, gritó ni se resistió. 'Nada', subrayó el abogado.
Sus clientes, continuó, carecieron de 'un juicio justo' porque 'la sociedad dictó sentencia' con las protestas. ''No es no' se ha convertido en eslogan' de las movilizaciones feministas, pero 'para que sea no, hay que decir 'no'' explícitamente, agregó.
El gobierno socialista ha mostrado su voluntad de reformar el Código Penal para introducir la idea de consentimiento explícito, a semejanza de Suecia, donde todo acto sexual sin asentimiento claro es considerado una violación.
Ni la víctima, que ha evitado aparecer en público, ni los cinco acusados, dos de ellos ex militares, acudieron a la audiencia.
'Yo sí te creo'
En abril de 2018, los cinco acusados fueron condenados a nueve años de cárcel por abuso sexual, pero la calificación de violación fue descartada por los jueces al no ver ni intimidación ni violencia.
Pese al voto contrario de dos de los cinco jueces, favorables a una condena por violación, el tribunal de segunda instancia concluyó que no hubo violencia y que era muy difícil determinar la intimidación.
En toda España, multitudes de adolescentes participaron en una serie de manifestaciones bajo el lema 'Yo sí te creo', en apoyo a la víctima. Fuera del país el caso generó nutridas movilizaciones feministas en Chile.
Una nueva manifestación fue convocada para este viernes a las 17H00 GMT frente al Supremo.
En España, las denuncias por violación van en aumento: en 2018 se registraron 1.702, un 22,7% más que un año antes, según el gobierno.