Estados Unidos y los talibanes se sentaran negociar de nuevo la semana próxima, dijo un representante de Washington el sábado, a la vez que aseguraba que alberga esperanza del progreso de estas reuniones para poner fin a la guerra estadounidense más larga.
Zalmay Khalilzad, el representante especial estadounidense en Afganistán, dijo que ambas partes comenzarán su séptima ronda de negociaciones el 29 de junio.
'Basándome en mis visitas recientes a Afganistán y Catar, creo que todas las partes quieren un progreso rápido', escribió Khalilzad en Twitter.
El Departamento de Estado informó que las negociaciones se desarrollarán, como es habitual, en Catar.
Khalilzad desea alcanzar un acuerdo con el que Estados Unidos pueda retirar por primera vez tropas enviadas después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Por su lado, los talibanes se asegurarían que los extremistas islamistas como Al Qaeda no usarían Afganistán como base de operaciones, la razón principal de la invasión estadounidense hace casi dos décadas.
Los talibanes rechazaron la petición de Estados Unidos de finalizar la violencia para mejorar el clima de las negociaciones.
El líder talibán Haibatullah Akhundzada dijo en un mensaje a principios de mes por el Eid al Fitr, festividad que marca el fin del ayuno del Ramadán, que la 'resistencia contra la ocupación está cerca de tener éxito'.
En otro complicado punto clave, los talibanes no han negociado con el gobierno reconocido internacionalmente de Kabul, aunque un funcionario de la ONU dijo recientemente que Alemania y Catar trabajan para organizar una reunión interafgana.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mostrado su impaciencia con este conflicto. Según Trump, no hay razón para soportar el gasto económico y de vidas humana que produce el conflicto.