El barco ‘Alan Kurdi’, de la oenegé alemana Sea-Eye, anunció este martes el rescate de 44 migrantes frente a las costas de Libia, que fueron desembarcados poco después en Malta.
'El grupo, que incluye a cuatro mujeres y tres niños, fue llevado a tierra por las fuerzas armadas maltesas tras haber sido transbordado en aguas internacionales', indicó a la AFP una fuente gubernamental en La Valeta, ya que el navío humanitario no estaba autorizado a entrar en aguas territoriales maltesas.
En una imagen tomada en el mar por la oenengé se ve a las 44 personas hacinadas en una larga barca de madera, junto a socorristas suministrándoles chalecos salvavidas desde una lancha neumática.
Las autoridades maltesas pidieron a un carguero cercano que coordinase el rescate y éste pidió al ‘Alan Kurdi’ que acogiera a bordo a aquellos que están en peligro.
Entre los menores había un bebé de 15 meses y dos niños de tres y cinco años. Los migrantes --procedentes de Siria, Libia, Pakistán y Bangladés-- contaron que partieron de la localidad libia de Zuwara, a 120 km al oeste de Trípoli, el sábado por la mañana, según afirmó Sea-Eye.
La semana pasada, el ‘Alan Kurdi’ rescató a 65 migrantes naufragados que realizaban la peligrosa travesía desde el norte de África.
El barco estuvo en aguas internacionales frente a la isla italiana de Lampedusa.
Finalmente, ante la decisión del ministro italiano del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, de mantener cerrados sus puertos a los barcos de rescate de oenegés, el ‘Alan Kurdi’ los transfirió a Malta.