El gobierno de Donald Trump anunció ayer que quiere limitar las condiciones de asilo para los extranjeros que entren a Estados Unidos desde México y otros territorios, medidas rechazadas por el gobierno mexicano que advirtió que no recibirá de regreso a migrantes de otros países.
Washington realizó el anuncio mientras busca sin éxito un acuerdo de 'Tercer País Seguro' para que los migrantes deban tramitar sus solicitudes de asilo en alguno de los países que atraviesan en su ruta desde Centroamérica hacia Estados Unidos.
La nueva normativa 'utiliza la autoridad delegada por el Congreso en la Ley de Migración para mejorar la integridad del proceso de asilo colocando más restricciones o limitaciones a la elegibilidad de los extranjeros que busquen asilo en Estados Unidos', señaló un comunicado del Departamento de Justicia.
'México no coincide'.El canciller mexicano Marcelo Ebrard expresó en rueda de prensa su rechazo a esta nueva normativa, la cual, dijo, sólo tendrá validez jurídica en Estados Unidos.
'México no coincide con medidas que limiten al asilo o refugio a aquellos que temen por su vida en sus países de origen (...), y vamos a prestar atención a que se respete el principio de no devolución conforme al derecho internacional vigente', dijo.
Aunque existe un acuerdo para que determinado número de migrantes, la mayoría centroamericanos, regresen a territorio mexicano a esperar su audiencia de asilo en Estados Unidos, Ebrard dijo que México no recibirá migrantes a la luz de las nuevas restricciones.
'No entraremos en ninguna negociación de tercer país seguro sin autorización expresa del Congreso', indicó el canciller, que hoy abordará con diputados mexicanos asuntos relativos a migración.
Las nuevas limitaciones anunciadas por Washington tendrán tres excepciones: los extranjeros que demuestren que solicitaron asilo en al menos un país y su petición fue denegada en última instancia; quienes entren en la definición de 'víctimas de una forma grave de tráfico de personas'; y quienes hayan transitado en su camino hacia Estados Unidos por países que no forman parte de la Convención de Refugiados de 1951 o del Protocolo de 1965.
'Si no están felices en EEUU pueden irse'
Tras una polémica por sus comentarios contra un grupo de mujeres congresistas demócratas extranjera, el presidente Donald Trump afirmó que 'si no están felices en Estados Unidos, pueden irse' y agregó que 'aman' a los enemigos de Washington.
Trump había afirmado el domingo que éstas legisladoras, de orígenes latino, palestino y somalí, así como una negra estadounidense- vienen de países 'cuyos gobiernos son una catástrofe completa y total, los peores, más corruptos e ineptos de todo el mundo' y que deberían volver allí.
Tras los nuevos comentarios de Trump, la senadora republicana Susan Collins instó al mandatario a borrar los tuits contra las parlamentarias demócratas, al considerar que había traspasado todos los límites.