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Para Ray Donovan, zar antidrogas de Nueva York, atrapar a Joaquín 'Chapo' Guzmán era una obsesión. En su despacho en Chelsea, enmarcada como un trofeo, tiene la camiseta beige con el número de preso 3912 que el exjefe del cartel de Sinaloa llevaba puesta cuando fue extraditado a Estados Unidos el 19 de enero de 2017.

Fue hace siete años cuando este neoyorquino de 48 años, alto y recio, comenzó a estudiar a fondo al entonces jefe del cartel de Sinaloa, considerado el mayor capo del planeta desde la muerte del colombiano Pablo Escobar y que en 2001 se fugó por primera vez de una cárcel mexicana en un carrito de ropa sucia.

Con la ayuda de un gran equipo, tras años de trabajo, logró identificar a sus proveedores y socios, a sus sicarios, abogados y amantes, información que condujo a sus capturas en 2014 y 2016, supervisadas por Donovan.

Y asegura que hasta sabe cómo piensa el capo, según dijo en una entrevista con la AFP.