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La justicia peruana ordenó el viernes que el octogenario expresidente Pedro Pablo Kuczynski siga bajo arresto domiciliario, al rechazar el pedido de la fiscalía de enviarlo a prisión por supuestamente incumplir una prohibición de recibir a políticos investigados en el marco del escándalo Odebrecht.

'No le otorgo la razón al Ministerio Público en este caso, por lo tanto declaro infundada la petición', anunció el juez Jorge Chávez en una audiencia a la que no asistió el exmandatario (2016-2018) por razones de salud. 

La decisión mantiene inmodificable la orden judicial de detención domiciliaria por 36 meses que Kuczynski cumple desde abril pasado en su vivienda en Lima, mientras es investigado por el caso de la cuestionada constructora brasileña.

'Hemos logrado parar un abuso, si lo mandan a prisión lo matan', dijo a periodistas el abogado del expresidente, César Nakazaki, tras conocer el fallo. 

Cuando finalizaba la audiencia, que duró más de dos horas, se informó que Kuczynski fue hospitalizado de emergencia en una clínica limeña debido a una crisis hipertensiva. 

El juez había dispuesto que el exmandatario asistiera a la audiencia, pero al final no acudió.

El expresidente, de 80 años y quien sufre de males cardíacos crónicos, no aparece en público desde que fue puesto en prisión domiciliaria hace cuatro meses. 

El rechazo del juez al pedido del fiscal especial José Domingo Pérez ha sido percibido como una derrota para el investigador, quien anunció que apelará. 

El fiscal había solicitado el martes encarcelar a Kuczysnki alegando que violó una serie de reglas de conducta y restricciones que dictó un juez en abril, cuando le impuso el arresto en casa en lugar de ir a una prisión por sus problemas de salud.

Según la fiscalía, Kuczynski no respetó la prohibición de comunicarse con testigos involucrados en las investigaciones derivadas del escándalo Odebrecht, entre otros presuntos incumplimientos.

La medida judicial también incluía 'la prohibición de realizar actividad política directa e indirectamente'.

La fiscalía denuncia que el exmandatario recibió a la vicepresidenta Mercedes Aráoz y a los legisladores de su partido Carlos Bruce y Gilbert Violeta.  

'Es un exceso que digan que tuve una reunión 'política' al visitar a Kuczynski', tuiteó el miércoles la vicepresidenta, quien hace una semana se distanció del presidente Martín Vizcarra.

Al anunciar su decisión este viernes, el juez criticó la 'arbitrariedad' del fiscal al querer fijar límites a las libertades del investigado.

'Sería irracional y abusivo considerar a todos los investigados' en el caso Odebrecht en la restricción de visitas, apuntó el juez, que conminó al fiscal a 'evitar arbitrariedades' y proporcionar una nómina de las personas que no pueden reunirse con Kuczynski.

La actitud del fiscal Pérez, muy popular entre los peruanos por investigar de forma implacable a los políticos acusados en el caso Odebrecht, no cayó bien en el gobierno.

Vizcarra, que era primer vicepresidente de Kuczynski y lo sustituyó cuando este renunció en marzo de 2018 asediado por el escándalo de corrupción, indicó el jueves que 'los argumentos de la fiscalía para revocar esta prisión domiciliaria no lo justifican'.  

Dolencias y Odebrecht

Kuczynski es uno de los cuatro expresidentes peruanos investigados por el caso Odebrecht.

El 21 de marzo de 2018 se convirtió en el primer presidente en ejercicio en América en dejar el cargo por este escándalo tras renunciar acorralado por las denuncias que hizo suyas el Congreso, dominado por la oposición.

Kuczynski vive solo en una amplia vivienda en el acomodado distrito de San Isidro, en Lima. Su familia reside en Estados Unidos. 

El expresidente, un exitoso banquero de Wall Street, cayó en desgracia luego de que la brasileña Odebrecht revelara que contrató a dos empresas vinculadas con él, las consultoras Westfield Capital y Firts Capital, para que la asesoren en operaciones financieras en Perú. 

Kuczynski había omitido ese dato cuando llegó al poder. Por ello la fiscalía lo investiga por presunto lavado de activos.

El escándalo de Odebrecht en Perú también salpicó a los expresidentes Alejandro Toledo (2001-2006), quien está detenido en Estados Unidos con fines de extradición, Ollanta Humala (2011-2016) y Alan García (1985-1990 y 2006-2011), quien se suicidó en abril antes de ser detenido.