Amenazas de violación, fotomontajes humillantes y comentarios difamatorios acechan en Hong Kong a las activistas en las protestas prodemocracia, que denuncian ataques sexistas desarrollados por 'trolls' a sueldo de Pekín.
La excolonia británica lleva tres meses inmersa en su mayor crisis política desde su retrocesión a China en 1997. Los manifestantes denuncian un retroceso de las libertades y la creciente injerencia de Pekín.
Activistas prodemocracia aseguran que han sido víctimas de ataques sexistas en internet, en represalia por su toma de posición.
'No atacan mis opiniones u otras cosas, me atacan simplemente porque soy mujer', afirma Mickey Leung Ho Wun, estudiante de secundaria en Hong Kong.
La joven de 17 años descubrió por sorpresa en Facebook, a través de una página de apoyo a la policía, un fotomontaje realizado con una imagen tomada durante una concentración.
En la foto original, Wun sostenía una pancarta en la que se leía: 'Soy alumna de secundaria'. En la versión manipulada, se podía leer: 'No llevo ropa interior'.
Cree que las personas que compartieron este montaje 'son hongkoneses pro-Pekín'.
Otra activista, Ka Yau Ho, sostiene que una foto suya, difundida en internet, fue modificada para que pareciese que se veían sus pezones cuando era detenida por la policía en una manifestación.
Las mujeres que participan en el movimiento prodemocracia no son el blanco exclusivo de este tipo de ataques.
En las paredes de la ciudad florecen fotos con el rostro de la jefa del ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, pegado a cuerpos casi desnudos.
Por su parte, esposas de policías fueron identificadas por usuarios de la aplicación de mensajería Telegram, que lanzaron una encuesta para votar por la mujer con la que preferirían 'acostarse', según una fuente policial.
'Un arma para perjudicar a las mujeres'
El acoso en internet es 'un arma para perjudicar a las mujeres', explica una portavoz de la Asociación contra la violencia sexual en Hong Kong. Para ella se trata de normas sociales y valores culturales anticuados.
El objetivo de estos ataques es 'ignorar mi voluntad y mis ideas para centrarse en mi apariencia exterior, mi manera de vestirme y satanizarme', afirmó en Facebook Denise Ho, la estrella del pop cantonés, blanco recurrente del acoso en las redes sociales.
La víctimas creen que detrás de estos insultos se encuentran internautas pro-Pekín, con la mayoría de mensajes escritos en un chino simplificado utilizado principalmente en la China continental.
Según ellas, este tipo de acoso se multiplicó desde que el gobierno central chino endureció sus posiciones contra el movimiento.
Miles de personas se concentraron el 25 de agosto por la noche para manifestarse contra la violencia sexual que supuestamente cometida por la policía.
Nacionalismo, racismo y sexismo
Las participantes compartieron en las redes el hashtag #ProtestToo, en referencia al movimiento #MeToo que nació tras conocerse las acusaciones contra el productor de cine estadounidense Harvey Weinstein en octubre de 2017.
Durante esta protesta, las participantes explicaron a la AFP que dejaron de publicar cosas en internet a medida que se endurecía el discurso contra manifestantes.
Las redes sociales están en el centro de la batalla que se libra entre ambos bandos.
A finales de agosto, los dos gigantes tecnológicos estadounidenses Twitter y Facebook anunciaron la suspensión de casi mil cuentas activas, acusando a Pekín de desacreditar a la movilización y de sembrar cizaña en Hong Kong.
Laurel Chor, una periodista de 29 años que cubre las manifestaciones en Hong Kong dijo que había recibido un 'torrente constante' de comentarios violentos en sus publicaciones y en Instagram.
'Utilizaban palabras como 'puta', 'prostituta' y 'zorra'', señala.
La periodista Vicky Xiuzhong Xu, nacida en China pero que trata la crisis en Hong Kong desde Australia, explicó que su cuenta de Twitter había sido asediada con comentarios desagradables, y recibió sobre todo amenazas de violación.
'Los insultos que recibía eran una mezcla extraña de nacionalismo, sexismo y racismo', cuenta.
Ni Instagram ni Facebook hicieron comentarios por el momento, pero Instagram confirmó que investigaba activamente el asunto.