Los residentes del pequeño archipiélago británico de Bermudas protegían sus casas y cerraron sus persianas el miércoles antes de la llegada del huracán Humberto, de categoría 3, que registra vientos feroces y castiga con abundante lluvia.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), con sede en Miami, situó el centro de la tormenta unos 120 kilómetros al norte de Bermudas a las 00H00 GMT, con vientos máximos sostenidos de 195 kilómetros por hora.
Se esperaba que el ojo de la gran tormenta pase por el noroeste de Bermudas a última hora del miércoles o de madrugada, con precipitaciones de hasta 15 centímetros y la posibilidad de fuertes marejadas.
'El huracán Humberto es una amenaza', dijo el Servicio Meteorológico de Bermudas en su último aviso a la población, aunque las autoridades dijeron no esperar lo peor.
Según el último informe del NHC, en algunas partes del archipiélago ya habían caído más de siete centímetros. Los residentes aseguraban sus casas y tapiaban sus ventanas a la espera del huracán. Por su lado, los comercios y las oficinas cerraban temprano su actividad.
El gobierno aconsejó a los ciudadanos a dejar las calles 'antes de las 5 de la tarde hasta que todo esté despejado mañana'. Además, abrió un refugio de emergencia en la Academia Cedarbridge, la escuela secundaria más grande de Bermudas.
Mientras, en la costa del Pacífico mexicano, Lorena se convirtió en huracán la noche del miércoles y con vientos sostenidos de 120 km/h se desplaza 'peligrosamente cerca' de la costa, aunque se descarta que toque tierra, advierte un reporte del NHC.
El fenómeno, que se encontraba a las 03H00 GMT a 55km de la costa del estado de Colima (oeste), ha provocado intensas precipitaciones, por lo que se ha emitido una alerta en la costa central del Pacífico mexicano y se han suspendido clases y distintas actividades para este jueves en la región.
La temporada de huracanes del Atlántico, que dura hasta el 30 de noviembre, se ha endurecido en las últimas semanas. El huracán Dorian arrasó Bahamas, donde dejó al menos 52 muertos y más de un millar de desaparecidos.
La tormenta tropical Jerry se espera que se convierta en huracán el jueves, aunque hasta ahora no amenaza ninguna zona costera.