El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes que no es necesario alcanzar un acuerdo comercial con China antes de las elecciones de 2020, calificando al pacto como 'complicado', en tanto destacó la salud de la economía estadounidense.
El mandatario republicano, que a principios de 2018 dijo que las guerras comerciales eran 'buenas y fáciles de ganar', es consciente de que este tema causa nerviosismo en los mercados financieros y suscita preocupación por el crecimiento de Estados Unidos.
En busca de un segundo mandato de cuatro años, el multimillonario ha intentado durante meses tranquilizar a los agricultores estadounidenses, quienes soportan todo el peso de las represalias chinas.
'No creo que lo necesite antes de la elección', lanzó este viernes sobre un eventual acuerdo con Pekín, durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro australiano, Scott Morrison.
'La gente sabe que estamos haciendo un buen trabajo', agregó, convencido de que este conflicto no tendrá ningún impacto en el resultado de los comicios del año próximo.
Involucrados en una guerra comercial que ha resultado en la imposición de aranceles recíprocos sobre cientos de miles de millones de dólares en productos, las dos primeras potencias económicas mundiales han aumentado en los últimos días los signos de apaciguamiento.
De hecho, Trump levantó este viernes temporalmente los aranceles sobre cientos de productos chinos que impuso el año pasado, suavizando su posición en el conflicto comercial antes de las negociaciones que se reanudarán en octubre.
Se trata de la tercera vez desde agosto que Estados Unidos retrasa o elimina aranceles a las importaciones chinas antes de la temporada de compras de fin de año.
Pero el resultado de las negociaciones del mes próximo sigue siendo muy incierto.
'No estoy buscando un acuerdo parcial. Estoy buscando un acuerdo completo', dijo Trump, quien regularmente elogia sus propias habilidades de negociación y denuncia la pasividad de sus predecesores, demócratas y republicanos, sobre este tema.
'Podría darse rápido, pero no sería el acuerdo correcto. Hay que hacer las cosas bien', dijo. 'Es un acuerdo complicado, especialmente en la protección de la propiedad intelectual', insistió.
'Nuestra economía es muy fuerte'
Washington exige que las autoridades chinas pongan fin a las prácticas comerciales 'desleales', incluida la transferencia forzada de tecnología estadounidense, los subsidios masivos a las empresas estatales chinas y el robo de propiedad intelectual.
Trump reiteró que mantiene excelentes relaciones con su homólogo chino, Xi Jinping. 'Pero por ahora, tenemos una pequeña disputa', señaló, asegurando que el tiempo juega a su favor. 'Nuestra economía es muy fuerte. China está muy afectada, nosotros no', aseveró.
El crecimiento del PIB de China fue de 6,2% interanual en el segundo trimestre, su nivel más bajo en al menos 27 años.
¿Australia sufrirá el daño colateral de esta guerra comercial? De pie junto al presidente estadounidense en la Casa Blanca, Morrison optó por un tono conciliador, con consideraciones muy vagas sobre la capacidad de su país para 'adaptarse a un mundo cambiante'.
A fines de junio, desde Sidney, había adoptado una postura aún más dura.
'Las tensiones comerciales se han incrementado. Los daños colaterales se extienden. El sistema comercial mundial está bajo presión. Las proyecciones de crecimiento mundial están siendo revisadas a la baja', había advertido, señalando que el impacto del conflicto 'no se limitará a estas dos grandes potencias'.