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La cita está prevista en Quito donde la víspera las protestas contra las medidas degeneraron en una ola de caos, con el edificio de la Contraloría en llamas y dos medios asaltados por manifestantes.

El presidente Lenín Moreno impuso el toque de queda indefinido en la ciudad y ordenó su militarización.

Sin embargo los que protestan acudieron nuevamente a las calles para denunciar ante medios y cámaras lo que sucede en la capital ecuatoriana, aunque muchas de las transmisiones en vivo han sido cortadas. 

Venidos de varios puntos del país, los indígenas, que se deslindaron de las acciones violentas, se replegaron ante la prohibición de circular por la ciudad desde las 3 p.m. del sábado.

Pero, según su dirigencia, se mantendrán en la ciudad hasta alcanzar un acuerdo sobre la eliminación de subsidios que incrementó hasta un 123% los precios del diésel y la gasolina. 

'Nos mantenemos en Quito, no solo los dirigentes sino también las bases, y nos mantendremos hasta que haya una solución', expresó a la AFP Salvador Quishpe, quien integra la comisión política de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).

La organización aborigen espera salir con un acuerdo que revoque o dé paso a la revisión del decreto sobre el fin de los subsidios.  

Esperamos 'un punto de equilibrio, y eso podría ser que no suba como subió (el combustible), sino en un porcentaje menor', añadió Quishpe.

Moreno, que ofreció a los indígenas un diálogo directo, está en Guayaquil, adonde trasladó la sede presidencial tras decretar el estado de excepción nacional el 3 de octubre y movilizar a las Fuerzas Armadas.