Compartir:

Un imponente edificio de cristales azules con forma de guitarra eléctrica cambió radicalmente el paisaje en el sur de Florida. Es el casino hotel Hard Rock, propiedad de los indígenas seminolas, la multimillonaria tribu 'no conquistada' de Estados Unidos.

'Los dólares que ganamos aquí y que generan ingresos hacen la vida un poco más fácil para los miembros de nuestra tribu', explica Marcellus Osceola, presidente del consejo tribal de los seminolas de Florida.

Posa para las fotos frente a las tintineantes máquinas tragamonedas del Seminole Hard Rock Hotel & Casino de Hollywood, no la meca del cine sino una ciudad homónima a 30 kilómetros al norte de Miami.

La mayoría de los cerca de 4.200 miembros de la tribu viven en un puñado de reservas repartidas por el sur de Florida.

El extravagante proyecto de 1.500 millones de dólares que se inaugura este jueves se asienta en una de las reservas más urbanas.

Al mejor estilo Las Vegas, el resort tiene una sala de espectáculos con 7.000 butacas, 1.200 habitaciones, más de 3.000 máquinas tragamonedas y mesas de juegos, además de varias piscinas y una laguna artificial, todo decorado con motivos indígenas y rockeros.