La crisis de migrantes y refugiados venezolanos en América Latina, provocada por la situación económica, política y social que vive el país, empeorará el próximo año, advirtió este lunes el enviado especial de la ONU Eduardo Stein.
'Los desafíos para 2020 serán aún mayores que los que se enfrentan en 2019', aseguró este funcionario de las agencias de Naciones Unidas para las migraciones (OIM) y refugiados (Acnur) al inicio de una conferencia internacional en Bruselas centrada en los migrantes venezolanos.
Stein aseguró que el número total de refugiados y migrantes venezolanos, que en un 80% de los casos buscan refugio en países cercanos como Colombia, Perú y Ecuador, pasará de los 4,5 millones actuales a 6,5 millones en 2020, aumentando la presión en estos países.
La situación 'sin precedentes' por la huida de estos del país gobernado por Nicolás Maduro está generando 'crecientes niveles de xenofobia' en los países de acogida, según el enviado especial, que cargó además contra los estrictos requisitos de entrada de algunos gobiernos.
'Esto aumenta la probabilidad de que muchos puedan tomar y tomarán rutas irregulares y sean propensos a la subsiguiente vulnerabilidad', advirtió Stein en un contexto en que muchos venezolanos en situación irregular son víctimas de la violencia y de la explotación sexual.
Concienciar sobre las necesidades específicas de los países de acogida es el principal objetivo de la conferencia celebrada este lunes y martes en Bruselas, auspiciada por la Unión Europea (UE) y Naciones Unidas, en la que participan países, organizaciones internacionales y oenegés.
'Para 2020, se espera que el llamamiento humanitario regional alcance los 1.350 millones de dólares para alcanzar los 4,3 millones de beneficiarios en 17 países', aseguró Stein, doblando el llamado a ayuda internacional estimado en diciembre de 2018.