Mientras miles bomberos continúan su lucha contra el incendio que ha asolado la región vinícola de Sonoma en California, Wade Hoefer observa las ruinas en la que quedó convertido su estudio de arte en una bodega de la zona, donde también vivía.
'Es todo cenizas', dijo el artista de 71 años apuntando, con la mano temblorosa, una montaña de escombros. 'Toda mi vida se perdió ahí'.
'Solo me queda la ropa que llevo puesta', dijo este hombre, que llevaba gafas de sol, un pantalón corto verde, chaqueta azul y unas sandalias ya gastadas.
Hoefer es una de las víctimas del masivo incendio Kincade, que ha forzado la evacuación obligatoria de casi 200.000 personas en el condado de Sonoma, al norte de San Francisco, y que ya había consumido más de 30.500 hectáreas este martes.
Más de 3.000 bomberos están luchando contra el incendio forestal, que amenaza con crecer con los fuertes vientos de hasta 112 km/h previstos para esta jornada.
Hoefer dijo que huyó en el último minuto el sábado por la noche cuando los vientos empujaron el fuego hacia la bodega Soda Rock en la ciudad de Healdsburg.
'Oí el viento, vi las llamas', recordó. 'Iba a venir justo para acá. Los bomberos llegaron cuando me fui. Me estacioné en una tienda cercana y esperé' toda la noche, sin pegar un ojo.
'Cuando volví por la mañana, a eso de las 6H00, eran sólo brasas, como carbón', siguió. 'La torre (de agua) cayó sobre mi estudio'.
Desde el incendio, Hoefer ha estado durmiendo en su auto.
'Acababa de comprar una maravillosa cama nueva', apuntó. 'Olvidé mi pasaporte y todo lo que había en el estudio'.
Además del espacio de Hoefer, el edificio histórico que albergaba el pabellón principal de la bodega también fue destruido por el incendio, junto con unas 2.000 botellas de vino.
Sólo queda en pie la fachada de piedra junto con una enorme escultura de acero de un jabalí llamada 'Lord Snort'.
'Estamos vivos'
Construido en 1869, este edificio sirvió a lo largo de los años como banco, tienda general y oficina de correos, dijo Isabelle Adams, directora de hospitalidad de Soda Rock.
Los registros históricos muestran que hubo una vez una bodega de vinos en el sitio en la década de 1880.
Los actuales propietarios, Ken y Diane Wilson, compraron la propiedad en 2000 y reabrieron sus puertas como Soda Rock Winery en 2010. Desde entonces, albergaron bodas, conciertos y otros eventos como catas de vino.
'Es impactante', dijo Adams. 'Pero son sólo cosas materiales, ya reconstruimos todo una vez. Vamos a tener que hacerlo de nuevo'.
La región ya había sido golpeada en años anteriores por feroces incendios.
Otro residente del condado de Sonoma, Josh Terry, perdió su casa en el incendio Valley del 2015, y este año intentó desafiar la orden de evacuación obligatoria para tratar de salvar su casa.
'Tomé a los niños, agarré mi guitarra, una foto de la pared y me fui', dijo el soldador de 41 años sobre su experiencia en 2015. 'Perdí mi casa. Esta vez no iba a permitir eso'.
'En 2015, sentí que podría haber hecho algo', dijo Terry a la AFP mientras trabajaba en su motocicleta junto a su casa de madera roja.
'Pude haber empapado mi techo, encendido los aspersores', siguió, asegurando que esta vez igual se preparó para evacuar, pero al final decidió aguantar.
'El auto está lleno hasta el borde, todavía lo está', señaló. 'Mi padre estaba enfadado conmigo por no haberme ido, pero sentí que estábamos a salvo aquí'.
'Los bomberos hicieron su trabajo. Se instalaron muy rápido en este patio y el viento cambió', añadió.
'Estamos vivos y aquí es donde quiero estar para ser feliz'.