El primer ministro británico, Boris Johnson, se disculpó este domingo por no haber realizado el Brexit el 31 de octubre como lo había prometido, en vísperas de la campaña para las elecciones legislativas del 12 de diciembre en las que espera lograr mayoría.
Jonhson llegó al poder en julio con la promesa de un Brexit 'cueste lo que cueste' a finales de octubre, y afirmó que preferiría estar 'muerto en el fondo de una zanja' antes que solicitar una tercera prórroga.
Pero se vio obligado a ceder y a pedir a los europeos una nueva fecha hasta el 31 de enero, ya que el acuerdo de divorcio que negoció con Bruselans no superó la pruebra del Parlamento británico.
El dirigente conservador expresó su 'profundo arrepentimiento' este domingo ante cámaras de Sky News y defendió su acuerdo, que en cambio es denigrado por su aliado estadounidense Donald Trump y su rival Nigel Farge, jefe del Partido del Brexit.
Trup estimó el jueves en la radio británica LBC que el texto no permitía concluir un 'acuerdo comercial con Reino Unido'.
'No deseo denigrar al presidente (estadounidense), pero en este asunto, comete un error evidente. Cualquiera que mire este acuerdo puede constatar que es un axcelente acuerdo', contestó Johnson.
El dirigente conservador es criticado por el gran adalid del Brexit, Farage, quien le pidió abandonar su acuerdo y unirse a él en una alianza a favor de un divorcio franco con la UE, algo que Johnson rechazó.
Si bien Farage anunció este domingo que él no se sería candidato a las elecciones, presentará a otros para hacer frente al Partido Conservador.
El eurófobo de 55 años, cuyo partido llegó a la cabeza cabeza en las elecciones europeas de mayo, se ofreció en el tabloide pro-Brexit Sunday Express a desmontar el acuerdo negociado por Johnson.
Conservadores líderes de sondeos
El principal partido de la oposición, el Partido Laborista, también tiene intención de jugar sus cartas. Entre el miércoles y el viernes, ganó seis puntos en los sondeo, pasando a un 27% en la intención de voto, según una encuesta de YouGov para The Sunday Times.
Aunque sigue muy por detrás del Partido Conservador, que lidera las encuestas con un 39% de intención de voto.
Si accede al poder, el Labour pretende renegociar un acuerdo de salida de la UE y someterlo a la votación de los británicos, una propuesta que Johnson calificó de 'loca'. Éste advierte del riesgo de que se siga retrasando el Brexit, por el que votaron el 52% de los británicos en 2016.
Los liberales-demócratas por su parte, decididos a anular el Brexit, cuentan con un 16% de intención de voto según YouGov, mientras que el apoyo al Partido del Brexit ha caído del 13% al 7%.
Boris Johnson defendió su gobierno que 'propone un acuerdo preparado y una forma de implementarlo inmediatamente a mediados de diciembre, si logramos una mayoría'.
No hay 'ninguna razón' -dijo- de alargar el periodo de transición tras el Brexit más allá de la fecha prevista de diciembre de 2020, pues las negociaciones comerciales 'deberían ser muy simples'.
El dirigente conservador, contrario a un nuevo referéndum sobre el Brexit, se opone también a una nueva consulta popular sobre la independencia de Escocia, por la que se manifestaron miles de escoceses el sábado en Glasgow.
Durante un anterior referéndum en 2014, ganaron los unionistas con un 55%. Pero la primera ministra escocesa y líder del partido independentista SNP, Nicola Sturgeon, cree que el Brexit ha cambiado la situación, pues un 62% de los escoceses votó en contra de abandonar la UE.