Un hombre de 45 años, condenado el viernes por la noche en Francia a 30 años de prisión por el secuestro y muerte de una joven en 2002, ingirió un producto tóxico tras escuchar el veredicto y está en el hospital en estado grave.
Pocos segundos después que la presidenta del tribunal criminal de Amiens (norte) pronunciara la sentencia, Willy Bardon tomó un comprimido y el contenido de una botella de agua, mientras que los familiares de la víctima lloraban y se abrazaban, aliviados por la condena.
'Su pronóstico vital sigue siendo reservado', declaró a la AFP el fiscal de Amiens, Alexandre de Bosschère, añadiendo que, 'según los familiares y los análisis realizados, absorbió un producto pesticida'.
'No nos explicamos cómo pudo ocultarlo porque había sido registrado', agregó.
Este hecho ocurrió al cabo de 13 días de audiencias en las que participaron 47 testigos y peritos.
Los miembros del jurado condenaron al acusado por violación, pero lo absolvieron del cargo de 'asesinato'.