Mientras el 2019 llega a su fin, una sueca de 16 años reescribe las normas del activismo y despierta la conciencia pública sobre la luchas contra el cambio climático.
Millones de personas se ven a sí mismas en Greta Thunberg, y creen que sus mayores han sacrificado el planeta por el crecimiento económico y el confort.
'¿Cómo se atreven?', espetó la adolescente en septiembre en la ONU a los líderes mundiales para hacerles recapacitar sobre su inacción ante el calentamiento global.
En una década que comenzó con un accidente nuclear en Japón desatado por un terremoto y un tsunami, el mundo ha puesto el foco sobre el clima extremo y sus efectos nocivos.
De hecho, la humanidad pierde la carrera para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, y la temperatura no deja de subir.
La comunidad internacional alcanzó en 2015 un acuerdo histórico en París, pero los compromisos adquiridos son insuficientes y Estados Unidos ultima su salida del plan.
El entusiasmo multilateralista con el que se suscribió el Acuerdo de París en 2015 apenas subsiste y esto se evidenció en que el tan reclamado 'tiempo de actuar' nunca llegó en la COP25 de España.
Fragmentada, la comunidad internacional se quedó muy lejos de mostrar la resolución que le exigen la ciencia y la sociedad civil, al lograr un acuerdo de mínimos frente a la urgencia climática.
Dos intensas semanas de negociaciones, con una prórroga récord de 42 horas, no permitieron reunir a los casi 200 países participantes en esta conferencia de la ONU en Madrid detrás de una posición fuerte.
La comunidad internacional 'perdió una oportunidad importante' de estar a la altura de la urgencia climática, lamentó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, mostrándose 'decepcionado' por el resultado.
Sin embargo, los llamamientos a intensificar y acelerar los esfuerzos habían sido inequívocos.
La ciencia elevó al máximo la alerta en cuanto a los peligros climáticos a los que se enfrenta el planeta, con la subida del nivel del mar y la multiplicación de fenómenos extremos como canículas, sequías e inundaciones.
Al ritmo actual de emisiones, la temperatura mundial se elevará 4 o 5 ºC a finales de siglo, mientras que la 'seguridad climática' solo se logrará limitando el aumento a menos de 2 ºC e idealmente a 1,5 ºC.
Acuerdo mínimo
En el último momento, se logró un consenso para pedir un aumento en 2020 de las metas nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Hacerlo es indispensable para albergar posibilidades de limitar el calentamiento a + 1,5 ºC.
Grandes países emisores como China e India se habían resistido a comprometerse a ello. Estados Unidos todavía más al haber anunciado su retirada del Acuerdo de París.
Solo la Unión Europea había dado un paso al frente al aprobar alcanzar la neutralidad carbono en 2050.
Se formaron dos grupos: 'Quien quiere ir más deprisa y quien quiere escudarse en lo que hasta ahora ha sido insuficiente, para (así) no seguir avanzando', resumió la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
No reconocen la crisis.Brasil, y Australia fueron acusados de buscar un 'doble conteo', es decir, poder anotarse una reducción de emisiones incluso cuando las vende, lo que dejaría sin efecto el propósito del mecanismo.
'¿Por qué no acepté albergar la COP25 en Brasil? Yo lo decidí. Habrían hecho su carnaval', reaccionó el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, denunciando 'el juego comercial' al que a su parecer se libraron los países ricos.
En septiembre, cuando los incendios en la Amazonía causaban alarma mundial, este escéptico del cambio climático le advirtió a la ONU que no tenía nada que hacer en Brasil.
'No estamos aquí para borrar nacionalidades y soberanías en nombre de un interés global abstracto', proclamó ante la Asamblea General.
Unos 30 países disminuyeron sus emisiones de gases de efecto invernadero en 2018, pero grandes emisores como Estados Unidos están a la zaga, según un informe publicado el martes al margen de la COP25 de Madrid.
EEUU está rezagado
Según el índice Climate change performance de Germanwatch y de Climate Action Network, 31 de los 57 países responsables del 90% de las emisiones en el mundo las redujeron.
En cambio Estados Unidos, Australia, Arabia Saudita son fuente de 'gran preocupación', debido a sus niveles de emisiones, así como a sus políticas climáticas
Los tres primeros puestos de la clasificación de las organizaciones que mide el desempeño de los países en cuanto a la protección del clima permanecen vacíos, puesto que ninguno aplica una política compatible con el Acuerdo de París, que prevé limitar el calentamiento por debajo de + 2 °C.
Suecia ocupa el cuarto lugar por delante de Dinamarca. Por primera vez, Estados Unidos reemplaza a Arabia Saudita en el último puesto.
China, primer emisor mundial, se coloca en el 30º. La UE en el 22º.
El índice 'muestra las señales de un cambio mundial en términos de emisiones, con una reducción del consumo de carbón, pero países como Estados Undidos están al mergen de esta tendencia', indicó Ursula Hagen, de Germanwatch.