El gobierno boliviano sospecha que el incidente protagonizado el viernes por diplomáticos españoles en la residencia de la embajadora mexicana en La Paz fue para favorecer la fuga de un ministro del expresidente Evo Morales asilado ahí, según dijo este sábado un miembro del ejecutivo.
'Nosotros tememos que lo que se iba a hacer era sacar a un delincuente común como es (el exministro de la presidencia) Juan Ramón Quintana; esto se ha abortado', afirmó el ministro de Gobierno (Interior), Arturo Murillo.
La justicia boliviana emitió una orden de detención contra Quintana por el delito de sedición y terrorismo.
Otras nueve exautoridades de Morales refugiadas en la residencia diplomática también tienen una orden de aprehensión en contra o son investigadas.
La cancillería boliviana denunció que el viernes diplomáticos españoles y encapuchados trataron de ingresar a la legación mexicana, donde los exfuncionarios están asilados después de que Morales renunciara a la presidencia el 10 de noviembre, tras violentas protestas opositoras que denunciaron un fraude en las elecciones de octubre que lo dieron como ganador para un cuarto mandato de cinco años, hasta 2025.
La canciller Karen Longaric evitó confirmar si había un plan de fuga y señaló que aún se evaluaba lo ocurrido, aunque ahora el ministro Murillo manifestó sus sospechas.
'Entraban encapuchados y salían encapuchados. La pregunta del millón es: ¿quiénes iban a salir encapuchados?', se preguntó primero la autoridad, antes de afirmar que el principal objetivo era evacuar al exministro Quintana, poderoso colaborador de Morales, desde su llegada al poder en 2006.
Murillo, citado por el canal estatal TVB, calificó lo ocurrido de 'agresión' y aseguró que iba a pedir a la presidenta interina, Jeanine Áñez, y a la canciller Longaric tomar medidas contra los diplomáticos españoles que participaron en los incidentes.
'Nosotros vamos a pedir a la presidenta y a la canciller que los declaren personas 'non grata', que pida que se cambia a este personal, porque no pueden hacer lo que les dé la gana', apuntó.
Las relaciones boliviano-mexicanas están deterioradas por el tema del asilo, pues Morales también pidió este beneficio al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y ahora entró en escena España.
Morales luego viajó el 12 de diciembre a Argentina, donde pidió refugio.