La justicia libanesa prohibió este jueves al exmagnate del automóvil Carlos Ghosn abandonar el país, tras ser interrogado por la fiscalía general en el marco de una orden de arresto de Interpol a pedido de Japón, cuya justicia reclama su regreso.
'La fiscalía general adoptó una decisión que prohíbe a Carlos Ghosn viajar y pidió su expediente' judicial a Japón, donde el expresidente de Renault y Nissan fue inculpado de malversación financiera, indicó una fuente judicial a la AFP.
Líbano, que ha señalado que no tiene acuerdo de extradición con Japón, anunció la semana pasada que recibió una orden de detención de Interpol contra el empresario, de 65 años.
'En función del contenido del expediente (judicial de Japón), si se da el caso de que los crímenes de los que está acusado en Japón imponen acciones judiciales en Líbano, será juzgado', precisó a la AFP una segunda fuente judicial. 'Si no se impone ninguna acción judicial en virtud de la legislación libanesa, estará entonces libre'.
Ghosn, con nacionalidad francesa, libanesa y brasileña, es objeto de cuatro acusaciones en Japón.
Mientras estaba a la espera de ser juzgado en el archipiélago nipón, el exmagnate llegó a Líbano tras una rocambolesca huida a fines de diciembre, rompiendo la prohibición formal de abandonar el territorio japonés, donde estaba en libertad bajo fianza desde abril.
El miércoles, Ghosn dio una rueda de prensa en la capital libanesa en la que criticó duramente el sistema judicial japonés y justificó su fuga.
'Fuga injustificable'
Tokio, tras haber tardado en condenar oficialmente esta huida, reaccionó rápidamente tras el 'espectáculo' mediático organizado en Beirut.
'Quiero que se enfrente realmente a la justicia japonesa. Pero huyó, incluso cuando no estaba encerrado y podía ver a sus abogados libremente. Esa actitud es indescriptible', señaló la ministra de Justicia nipona, Masako Mori, en una rueda de prensa este jueves.
'Si el acusado Ghosn tiene algo que decir sobre su caso penal, debe presentar sus argumentos abiertamente en un tribunal japonés y aportar pruebas concretas', afirmó la ministra.
Ghosn replicó posteriormente a esas palabras mediante una entrevista en la que aseguró que el 'sistema judicial japonés está completamente desfasado'.
'Cooperaré plenamente con el sistema judicial libanés, estoy mucho más cómodo con él que con el sistema judicial japonés' añadió.
Según Ghosn, la prohibición de viajar es una medida de 'rutina' en Líbano para casos como el suyo.
El exmagnate considera que existe 'colusión por todas partes' entre Nissan y la fiscalía japonesa, sobre todo respecto a su arresto, y aseguró ser víctima de 'un montaje' urdido justo cuando se disponía hacer que la alianza entre Renault y Nissan fuera 'irreversible' y negó que quisiera organizar una 'fusión' pura y dura.
El exmagnate también criticó que la prensa se 'había limitado a publicar filtraciones de los investigadores, sin nada de crítica o análisis'.