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El asesinato del general iraní Qasem Soleimani en Bagdad profundizó las tensiones entre Irán, Irak y Estados Unidos, en medio de temores generalizados por una conflagración generalizada en la región.

Soleimani, un militar enormemente popular en su país, era un hombre clave en la influencia de Irán en toda la región del Medio Oriente.

Objetivo Soleimani. En la noche del 3 de enero, Soleimani y el número dos de Hashd al Shaabi (paramilitares iraquíes pro-Irán ahora integrados al estado iraquí), Abu Mehdi al Mouhandis, murieron en un ataque aéreo ordenado por el presidente estadounidense, Donald Trump, cerca del aeropuerto internacional de Bagdad.

El asesinato se produjo tres días después de un ataque a la embajada estadounidense en Bagdad por parte de partidarios de Hashd al Shaabi, en protesta por un atentado estadounidense contra bases de la facción proiraní más radical de esa milicia.

Luego del asesinato de Soleimani, Washington llama a los civiles estadounidense a abandonar Irak 'inmediatamente'. Por su parte, numerosos países piden calma a todas las partes.

Irán pide venganza. En Teherán, el guía supremo, Ali Jamenei, y el presidente, Hasan Rohani, llaman a vengar la muerte de Soleimani. Una multitud de iraníes invade las calles del centro de la capital, cantando '¡Muerte a Estados Unidos!'.

Al lado de la frontera, en Irak, el primer ministro, Adel Abdel Mahdi, estima que el ataque estadounidense que mató a Soleimani 'comenzará una guerra devastadora' en su país. El presidente Barham Saleh insta a 'todos a mostrar moderación'.

'¡El general Qasem Soleimani debería haber sido asesinado hace años!', dijo Donald Trump. Su Secretario de Estado, Mike Pompeo, afirmó que Soleimani estaba preparando una 'acción importante' que amenazaba 'cientos de vidas estadounidenses'.

'Puedo revelar que creo que hubieran sido cuatro embajadas', dijo el mandario estadounidense en una entrevista a una cadena de noticias de su país y precisó que la representación en Bagdad era una de ellas.

'Teníamos información precisa sobre una amenaza inminente', dijo el Secretario de Estado, Mike Pompeo el pasado 10 de enero en conferencia de prensa.

Un alto funcionario del Pentágono dijo que Washington desplegará entre 3.000 y 3.500 soldados adicionales en la región.

52 posiciones iraníes en la mira. El día 4 de enero, Trump anunció que Estados Unidos había seleccionado 52 sitios en Irán y que los atacarán 'muy rápidamente y con mucha fuerza' si la República Islámica ataca a personal o sitios estadounidenses.

Algunos de estos sitios 'son de muy alto nivel y muy importantes para Irán y para la cultura iraní', dijo.

Al día siguiente, cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que sitios culturales fueran atacados, Pompeo dijo que Estados Unidos respetaría el derecho internacional.

La respuesta de Irán será indudablemente militar y contra sitios militares, dijo un asesor del guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei.

'Si hacen algo, habrá grandes represalias', replicó Trump. Por la noche, como el día anterior, caen cohetes cerca de la embajada estadounidense en la Zona Verde de Bagdad, sin causar víctimas.

El Parlamento iraquí pide al gobierno que ponga fin a la presencia de tropas extranjeras. Unos 5.200 soldados estadounidenses están actualmente estacionados en Irak.

El día 7 de enero, Trump retiró su amenaza de atacar sitios culturales iraníes, lo que había causado un alboroto en Estados Unidos y a nivel global.

El 8 de enero, Irán lanzó su respuesta contra Estados Unidos disparando misiles contra dos bases militares utilizadas por soldados estadounidenses en Irak. No se conocen de informaciones sobre los daños o posibles víctimas.

Crisis nuclear. En la noche del 5 de enero, Irán anunció la quinta y última fase de su plan para reducir sus compromisos en materia de enriquecimiento de uranio contraídos en virtud del acuerdo de 2015 para limitar su programa nuclear.

Así, el gobierno afirma que ya no se siente restringido por ningún límite 'en el número de sus centrifugadoras'.

¡Irán nunca tendrá un arma nuclear!, publicó Trump en la red Twitter.

Desde mayo de 2019, Irán se ha liberado gradualmente de los compromisos a los que se había suscrito, en respuesta a la retirada unilateral, un año antes, de Estados Unidos, país que restableció las sanciones económicas contra Teherán.

El funeral que se convierte en tragedia. El día 7 de enero, el Parlamento iraní adoptó una ley que clasifica a todas las fuerzas armadas estadounidenses como 'terroristas'.

Una avalancha dejó 56 muertos y 213 heridos en el funeral de Soleimani en el sureste de Irán, donde una multitud exige venganza.

En Bagdad, el primer ministro confirma haber recibido una carta firmada y muy clara del comando estadounidense anunciando una retirada militar de Irak.

El día anterior, el Pentágono aseguró que esta carta había sido transmitida por error y negó 'cualquier decisión (...) de abandonar' el país.

Represalia iraní: bombardeo. El miércoles de madrugada, Irán lanzó una tanda de misiles contra bases iraquíes utilizadas por tropas estadounidenses y de otros países miembros de la coalición internacional antiyihadistas.

El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, indicó que los bombardeos fueron una 'bofetada' para Estados Unidos y que la venganza por el asesinato de Soleimani todavía estaba por llegar.

El ejército iraquí anunció que no se registraron bajas, mientras que Trump señaló la primera evaluación de daños y víctimas indicaba que 'hasta ahora, todo bien'.