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Seis turistas de diferentes nacionalidades fueron detenidos por ingresar a zonas prohibidas de la ciudadela inca de Machu Picchu y dañar el famoso Templo del Sol, donde además defecaron, informaron autoridades de Perú.

'Los seis turistas están detenidos y son investigados por el ministerio Público por el presunto delito contra el patrimonio cultural', informó el coronel Wilbert Leyva, jefe de la región policial del Cusco, citado por la agencia oficial Andina.

Las autoridades comprobaron en el Templo del Sol 'la fractura de un elemento lítico, que se desprendió de un muro cayendo y provocando una hendidura en el piso', según el jefe policial.

Además de los daños materiales, la dirección regional de Cultura en Cusco, región donde se ubica Machu Picchu, dijo que halló materia fecal en el templo, lo que considera prueba de que los turistas defecaron en el lugar. 

La captura se realizó el domingo cuando los guardaparques y la policía encontraron a los turistas en el Templo del Sol, cuyo ingreso está restringido a ciertas zonas por razones de seguridad.

El Templo del Sol tiene forma de torreón y, en algunos sectores, el ingreso está prohibido por el estado de conservación en que se encuentra. El lugar fue construido para rendir culto y dar ofrendas al Sol, a quien los incas consideraban su mayor deidad. 

El jefe del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu, José Bastante, pidió a la comisaría del distrito de Machu Picchu, donde están detenidos los turistas, acelerar las investigaciones para determinar responsabilidades.

La ley peruana sanciona a quienes dañan el patrimonio cultural con penas de prisión de al menos cuatro años. 

Machu Picchu está localizada sobre la cima de una montaña de 2.400 m, unos 80 km al noroeste de la ciudad de Cusco. Debido a la espesa vegetación que la rodea, la ciudadela no se percibe desde el llano. 

Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad en 1983, y en 2007 fue elegida como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo en una encuesta mundial en internet.