El Congreso bicameral de Bolivia aprobó este martes la renuncia de Evo Morales a la presidencia, a más de dos meses de su dimisión y exilio, en medio de una confusa sesión pública promovida por adversarios políticos.
La Asamblea Legislativa, controlada aún por el partido de Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS), votó la misiva firmada por Morales el 10 de noviembre pasado, poco antes de exiliarse.
Los parlamentarios del MAS aceptaron su dimisión y la del vicepresidente Alvaro García, quien acompañó a Morales en la ruta al exilio, primero en México para luego refugiarse en Argentina desde el 12 de diciembre.
Morales, que gobernaba desde 2006, dimitió en medio de una fuerte convulsión social contra las elecciones generales del 10 de octubre, declaradas nulas tras un informe de la OEA que encontró irregularidades a su favor y en las que se postulaba para un cuarto mandato.
'En Asamblea Legislativa aceptamos la renuncia de nuestro compañero Evo Morales y Alvaro García. Estamos cumpliendo con la Constitución que dice que quienes rechazan o aceptan la renuncia son los diputados y senadores', dijo a la prensa el congresista Henry Cabrera, influyente dirigente del MAS.
El legislador consideró necesario cumplir con la parte formal de la ley, pese a que el 12 de noviembre asumió provisoriamente la presidencia del país la senadora de derecha Jeanine Áñez, cuya legalidad reconoció el Tribunal Constitucional, que también amplió su mandato hasta la conformación de un nuevo gobierno luego de las elecciones de mayo.
Morales, izquierdista de 60 años, había dicho varias veces que mientras el Parlamento no aprobara su dimisión, seguía ejerciendo la presidencia, planteamiento que rechazaron sus opositores políticos.
La sesión pública se puso por momentos confusa y caótica, pues los críticos a Morales señalaron a gritos que no procedía la carta de renuncia, pues él hizo abandono de cargo y el mismo en que se asilaba en México, Áñez asumía la primera magistratura del país.
Shirley Franco, diputada del partido Demócratas, dijo que 'el 12 de noviembre se ha realizado la sucesión constitucional, por la ausencia definitiva del expresidente, quien asumió la condición de asilado, al haber abandonado el territorio'.
'Es excontemporáneo e inadmisible', machacó Franco.