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El Grupo de los Siete países más industrializados del mundo (G7) constató 'una campaña de desinformación intencional' por parte de China sobre la pandemia de la COVID-19, dijo el miércoles el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo.

'Hoy hubo mucha discusión entre los miembros del G7 sobre la campaña de desinformación intencional en la que China ha estado y sigue involucrada', declaró Pompeo a periodistas tras una reunión virtual con sus homólogos del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido).

Sin embargo, la ausencia de una declaración conjunta dejó entrever las diferencias entre Washington y los países europeos del grupo, que insistieron en cambio en la cooperación internacional para luchar contra la pandemia. 

Según Pompeo, la campaña china en las redes sociales incluyó teorías de conspiración que señalan que Estados Unidos diseñó este virus causante de la enfermedad COVID-19, detectado por primera vez a fines del año pasado en la metrópoli china de Wuhan.

'El Partido Comunista chino representa una amenaza importante para nuestra salud y nuestro estilo de vida, como la epidemia claramente ha demostrado', agregó el jefe de la diplomacia de Estados Unidos. 

'Esto es una locura', sostuvo el secretario de Estado, quien ha criticado fuertemente a China por lo que él llama el 'virus de Wuhan', para consternación de Pekín, que rechaza ser estigmatizado.

Washington acusa a China de falta de transparencia al registrar el brote en su país y de haber dejado que la enfermedad se extendiera por todo el mundo.

Pekín parece haber controlado la propagación del virus y ha aumentado la asistencia internacional mediante la entrega de mascarillas y otros suministros médicos en todo el mundo, incluso a aliados de Estados Unidos como Italia, que ahora tiene el mayor número de muertos en esta pandemia.

Pompeo minimizó los esfuerzos de China y dijo que su país tiene planes de enviar equipamiento a Italia. E insistió en que Estados Unidos busca cooperación.

'Estados Unidos quiere trabajar con todos los países, incluida China, para encontrar soluciones para mantener a la mayor cantidad de personas con vida posible', y 'luego restaurar nuestras economías que han sido diezmadas por el virus de Wuhan', agregó.

En sus propios comunicados, los cancilleres de Francia y Alemania no realizaron mención alguna de las quejas contra China expresadas por Estados Unidos, país que ejerce la presidencia del G7.

Los dos países europeos insistieron en cambio sobre la 'coordinación' y la 'cooperación' mundial.

La reunión de cancilleres del G7 tuvo lugar en la víspera de una cumbre virtual del Grupo de las 20 principales potencias mundiales, que incluirá a los líderes estadounidenses y chinos.

Trump participará de esa cumbre 'en el marco de los esfuerzos en curso para coordinar una respuesta internacional a la pandemia del coronavirus', dijo la Casa Blanca.