La capital de los Estados Unidos vive sus horas más tensas tras el sexto día de protestas por la muerte de George Floyd y llevó a algo que no pasaba desde 1889: que la Casa Blanca apagara las luces de su exterior la noche del domingo.
La policía tuvo que utilizar gases lacrímogenos para disuadir las protestas apróximadamente a las 10:00 pm, que llegaron cerca de la residencia del presidente Donald Trump y en los aledaños de la Casa Blanca hubo daños a edificios, automóviles volteados e incendios, incluyendo uno cercano al Monumento a George Washington.
De acuerdo con medios, las luces de la Casa Blanca no se apagaban, justo 89 años después de su inauguración.
Lo que ardía frente a la Casa Blanca era la histórica iglesia de Saint John, luego de un incendio que presuntamente fue provocado, aunque se sofocó rápidamente ante la llegada del cuerpo de bomberos de Washington. Previo a este hecho histórico, se supo que la policía tuvo que utilizar gases lacrimógenos para disuadir las protestas que se realizaban al frente de este icónico edificio para los estadounidenses.